Los incidentes que se registraron tanto en el exterior como en el interior del estadio Monumental, en donde murieron dos hinchas colocolinos durante un intento de avalancha de hinchas que buscaban ingresar por la fuerza al recinto deportivo, no serían aislados.
Esto es porque dejó en evidencia la grave crisis de seguridad que vive nuestro país, en donde el lumpen se ha tomado los eventos masivos. Siendo recurrente el desorden y destrucción en eventos de mayor convocatoria, e incluso se han tomado los históricos lugares de encuentro social.
Este hecho delictual en puntual provocó la salida de la jefa de Estadio Seguro, Pamela Venegas. A su vez, la suspensión del partido entre Colo Colo y la Universidad de Chile, válido por el torneo local.
¿Pero es suficiente para frenar esta ola de violencia? No, al contrario, existe una hipocresía del actual gobierno de Gabriel Boric en materia de control del orden público. Recordemos que el Frente Amplio avaló la violencia ejercida por las primeras líneas y la unión de las dos barras de Colo Colo y la de Universidad de Chile, esto para así frenar el trabajo de carabineros en el estallido social. Por lo cual, ellos son los artífices de la ola de violencia que viene ocurriendo en el país, en estos años de Gobierno.
Al parecer, este hecho, será repetitivo en el futuro, donde el lumpen saldrá a las calles nuevamente para provocar el desorden y el caos, pero esta vez para emprender banderas de lucha «social», gracias a las ideologías políticas de una izquierda revolucionaria que quiere seguir en el poder, pero esta vez, con total impunidad.
Escrito por El Zorro Nortino.