Comunicado Público por resultado de fiscalizaciones tras denuncia de intervención en ecosistema glaciar/Asamblea por el Agua del Guasco Alto

A tres semanas de nuestra denuncia pública y tras la recepción del último informe pendiente, el de la Municipalidad de Alto del Carmen dicho proyecto situado en el Huasco Alto Comuna de Alto del Carmen, dicho proyecto situado en el Huasco Alto Comuna de Alto del Carmen, a la opinión pública decimos:

  1. Reiteramos el agradecimiento ante la solidaridad nacional y la rápida respuesta y acción de servicios, autoridades y del municipio. Esto es una muestra inequívoca del nivel de conciencia y sensibilización que hemos logrado como sociedad respecto de los glaciares, estructuras fundamentales para la vida, sobre todo en el desierto más árido del mundo.
  2. No obstante, falta avanzar en el entendimiento y la necesidad de protección del ecosistema glaciar, del glaciar y sus entornos (periglacial), de la criósfera y todos sus elementos. Ya hay pruebas suficientes y fehacientes de que los glaciares existen gracias a la presencia de condiciones únicas: es un sistema imbricado e interdependiente de elementos donde incluso el suelo congelado (permafrost) es fundamental.
  3. En ese sentido, elInventario de Glaciares de Atacama realizado por la Universidad de Atacamacon financiamiento del gobierno regional reveló que, en términos de aporte hídrico, el permafrost (es decir, glaciares de roca, protalus lobes y laderas de criofluxión –suelo congelado reptante–) es incluso más importante que los glaciares, pues entrega “el 72,4% del aporte hídrico”. Por esta razón los “glaciares y el permafrost son considerados reservas hídricas criósfericas o de agua sólida estratégicas de la región, sobre todo en zonas áridas y con escasa precipitación nival”.
  4. Nuestra denuncia tenía asidero sobre todo si tomamos en cuenta las observaciones hechas por la Dirección General de Aguas (DGA) el 29 de enero de 2024 al proyecto de prospección El Encierro –que se ubica en la misma subcuenca del río Valeriano– donde la DGA identifica por lo menos 100 glaciares (19 descubiertos y 81 rocosos), 36 de los cuales están en la zona de influencia de dicho proyecto. Entre otras cosas, la DGA solicita al titular la implementación de un plan de monitoreo de glaciares “con la finalidad de verificar la mantención de la criósferapresente en las cercanías del lugar donde se contempla ejecutar el Proyecto,que significa el principal aporte hídrico de los sistemas hidrológicos El Encierro y arroyo Valeriano durante períodos de escasez de precipitaciones nivales”. Además, le solicita incorporar una estación meteorológica que registre, al menos, las variables precipitación nival, temperatura y dirección e intensidad del viento, con el objetivo de fortalecer el conocimiento de las condiciones que permiten la existencia y la mantención de cuerpos criosféricos existentes en la subsubcuenca del río Valeriano (…) y finalmente “incorporar la variable de precipitaciones nivales y temperatura en el monitoreo de los componentes glaciológicos”, con la finalidad de determinar si eventuales retrocesos sobre el área de los referidos cuerpos criosféricos se debe a causas naturales (por ejemplo, escasez de precipitaciones nivales, altas temperaturas, etc.) o antrópicas (material particulado altera patrón de alimentación de cuerpos criosféricos, por aceleración de la fusión de la nieve estacional, por ejemplo)” (Ordinario 57 de 29 de enero de 2024).

Esto tiene relevancia puesto que el proyecto El Encierro se ubica en la misma subcuenca que los otros dos proyectos en cuestionamiento, cuyo efecto sinérgico no ha sido evaluado.

  1. Por lo mismo, resultan chocantes las conclusiones simplistas a las que llegaron la DGA y la Junta de Vigilancia del Río Huasco y sus Afluentes con motivo de nuestra denuncia, quienes descartan otros peligros porque la maquinaria no estaba directamente sobre un glaciar. Si bien nos alivia saber que la destrucción no fue sobre un glaciar, la preocupación permanece puesto que esas obras demuestran que la megaminería sigue amenazando los glaciares y su entorno con proyectos sin control que proliferan en la naciente de aguas de este valle.
  2. Tampoco pasa desapercibido el argumento usado por la DGA respecto del Inventario de Glaciares que da a entender que la zona, al no estar inventariada, no merece protección. Como actores activos en la discusión de sucesivos proyectos de ley de protección glaciar que no han llegado a puerto justamente por la presión minera, como Asamblea hemos impugnado este sesgo: no puede ser que se dejen de proteger crioformas solo porque no están cubiertas por las metodologías o instrumentos de detección o medición.
  3. En este mismo sentido, recogemos las conclusiones del glaciólogo Francisco Ferrando al referirse al tema para el medioFastcheck. El experto cataloga el hielo intervenido como “un cuerpo mixto, considerando que se trata de tres capas de nieve, neviza y hielo que se formó con las nevadas de 2023” e indica que “el tema es la interrupción del proceso de evolución, permanencia y conservación de ese depósito de nieve que, por estar formado ya por varias capas que se fueron manteniendo en el tiempo, se ha compactado a nivel hielo”. Esto implica que su evolución natural fue alterada y que la futura circulación de vehículos y maquinarias (que son fuentes de calor), también alterará el equilibrio y la evolución de esa masa. Además, señaló que si bien estos cuerpos no son glaciares, sí forman parte de la criósfera y recordó que la ley de glaciares quedó enstand-by sobre todo por la presión de las mineras, industria interesada en intervenir las áreas de alta montaña.
  4. Esta preocupación también se manifiesta en las declaraciones hechas por la primera autoridad municipal y en las conclusiones del informe presentado por el Municipio ante el gobierno regional y otros actores relevantes a nivel comunal y provincial, donde se lee que los proyectos mineros actualmente en marcha en la comuna “afectan la dinámica de los glaciares de roca y nieves perpetuas, [y que las] intervenciones en zonas aledañas podrían comprometer su estabilidad”, dando cuenta de la necesidad de evaluar seriamente los impactos sinérgicos de estos proyectos de gran envergadura en la misma subcuenca.
  5. Como agricultores y comunidades aguas abajo valoramos cada gota de agua que nace de la cordillera y que sostiene este valle –más si está en estado sólido– así como aquellos lugares con capacidad para mantener estos reservorios de nieve y que cuentan con características únicas. Por ello, es fundamental que estas masas de hielo evolucionen de forma natural aportando al ecosistema glaciar y su permanencia. Resulta innegable que la afectación de este hielo disminuye su capacidad de recarga; que su contaminación afectará sí o si la calidad de las aguas río abajo, la agricultura y el riego; y que se acelerará el deshielo puesto que entregará más agua en menor tiempo, interviniendo así en el ritmo y en la sabiduría natural que sostiene la vida, entre otros efectos negativos.
  6. Particularmente frente a la crisis climática de carácter planetario y a las diversas amenazas relacionadas con ella, replanteamos que se debe prohibir toda actividad megaminera en las nacientes de las aguas y el ecosistema glaciar. Esto es particularmente urgente considerando que las empresas que hoy operan en la zona lo han hecho vulnerando la legislación ambiental de diversas maneras.
  7. Como Asamblea continuaremos ejerciendo nuestro rol de protección irrestricta de los ecosistemas que le dan vida a este valle y denunciaremos todo intento de perjudicarlos. Asumimos que salvaguardar la integridad del ecosistema glaciar es una responsabilidad no solo con el presente, sino también con las futuras generaciones que poblarán este territorio.

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