A través de redes sociales, una familia lanzó sus dardos contra Cobresal por impedir la salida de sus juveniles de un niño de 11 años, pese a ofertas para lograr el traspaso a otro club y así compatibilizar sus estudios con los entrenamientos.
Ronald Valdés y Joceline Soto, padres del menor categoría 2014, difundieron su testimonio en Instagram.
El niño jugó hasta inicios de año con la filial «minera» que maneja sus divisiones menores en la capital, pero las casi dos horas de viaje entre Maipú y Puente Alto, además de los horarios de prácticas a las 14:00 horas, complicaban «su rutina diaria, su energía y su ánimo».
«Teníamos que retirarlo del colegio muy temprano, solo para que pudiera almorzar con algo de calma», señaló el escrito subido a las redes.
«Presentamos todos los documentos de respaldo, incluyendo una carta del inspector del colegio explicando que su formación escolar se estaba viendo afectada. Cobresal fue informado y tiene todo en su poder», apuntaron.
Ante la situación decidieron llevar al joven a Palestino, club que ofrecía horarios adecuados para no dificultar su proceso educativo. Sin embargo, acusan que «llevamos más de tres meses esperando que Cobresal libere su pase».
«Palestino ha hecho varias ofertas formales, pero Cobresal no ha aceptado ninguna. ¿Por qué? ¿Qué tanto quieren ganar con el pase de un niño de 11 años?», dispararon.
«Esto no solo nos pasa a nosotros. Pasa a muchas familias y a muchos niños todos los días en el fútbol formativo chileno. Por miedo o desgaste muchos no hablan, pero hoy nosotros sí alzamos la voz. Los niños no son negocios. Tienen sueños, tienen dignidad y tienen derechos», añadió la familia Valdés-Soto.
Fuente: cooperativa.cl