Estimada Ministra, junto con saludar, le manifestamos que justamente hoy, que se cumplen 4 años de la desaparición de Tanya Aciares, una de las 3 compañeras que se encuentran desaparecidas en nuestra región, el Gobierno que Ud representa, nos ha dado la espalda confirmando que «Atacama no es un territorio seguro para las mujeres».
Las actuaciones de las autoridades y parlamentarios de la región, nos ratifican que, en nuestra zona, es posible violar, desaparecer y asesinar a mujeres sin que esto constituya una cuestión sentida y una prioridad a resolver por parte de las autoridades, por lo que una vez más gritamos que en esta territoria, las mujeres vivimos en constante peligro y desamparo.
Hoy, una mujer, joven profesional y destacada militante del partido radical es agredida sexualmente, está vez por una autoridad de este gobierno, esto, sin que su cartera se manifieste, liderando públicamente en un rol protagónico la condena social, político y moral que la ciudadanía y las mujeres de Atacama esperamos, ante semejante acto de connotación social y una de las peores violencias.
El Gobierno central ni regional, y lo que es más grave, tampoco su ministerio, la Seremia, ni SernamEG, han entregado señales consistentes y coherentes con el rol y los discursos que declaran, por lo que no podemos dejar de manifestarle que nos sentimos absolutamente defraudadas.
Como mujeres de Atacama, expresamos nuestra máxima indignación y profunda desazón ante la inacción y el curso que el Gobierno ha decido darles a los últimos hechos de violencia sexual y de género en los que sus propias autoridades se han visto involucradas.
Resulta impresentable, que teniendo conocimiento de todo lo que ha estado ocurriendo en Atacama los últimos años, y sabiendo Ud., que ya veníamos golpeadas ante la desaparición y asesinatos de nuestras hermanas con la nula respuesta institucional de los organismos competentes, que además de no tener respuestas efectivas en la búsqueda de nuestras compañeras, han humillado a las familias, enlodando y menospreciando con sus prejuicios, la imagen, la memoria y la vida de las víctimas. Ustedes, que conocen de la angustia y el terror con el que vivimos las mujeres, mayor aún en las familias de las víctimas de violencia patriarcal en Atacama, hoy responden de manera dubitativa, con recelo y ambigüedades ante actos de violencia sexual constitutivos de delito por parte de autoridades de gobierno. Estas respuestas, solo profundizan la grave crisis de representación y legitimidad institucional en que vivimos, esto como consecuencia de la clara inserción de este organismo en el seno de una estructura patriarcal donde se normaliza la violencia ejercida, re-victimizando en este acto, a toda la población, en especial a mujeres y niñas.
La agresión sexual ejercida por Cristian Jara, jefe de Gabinete del delegado Presidencial en la Región, causó enorme impacto y se yergue como un hecho de insospechada connotación social, más aún cuando el gobierno exhibe que no le pide la renuncia, sino por el contrario, viraliza la renuncia voluntaria del delegado y agradece la gestión de Gerardo Tapia, quien estuvo al tanto de tales abusos desde hace más de 3 meses, permaneciendo en absoluto silencio.
Es así, como a 5 días de haber conocido tan deleznables actos de machismo, misoginia y violencia sexual, el Gobierno y particularmente, su ministerio, la Seremia y del Servicio regional de la Mujer y Equidad de Género nos confirman una vez más, su absoluta falta de coherencia, de SORORIDAD, carentes de una respuesta institucional consistente y categórica frente a lo ocurrido.
Venimos a reclamar que es sumamente grave, que a la fecha, no exista siquiera una declaración pública exigiendo señales concretas que respondan al encargo social que les compete en su rol de garantes de la promoción y protección de los derechos de las mujeres.
Las primeras horas develado el delito, esperábamos su voz firme y de indignación manifestando que en este «Gobierno Feminista», no hay espacio para actos que atenten en contra de los derechos de las mujeres, más grave aún, cuando los agresores son funcionarios públicos nombrados por la actual administración, quienes a la menor sospecha de haber participado o tenido conocimiento de los hechos sin haberlos denunciado, en un gobierno feminista, deberían ser inmediatamente apartados de sus cargos, mientras se investigan las responsabilidades administrativas y jurídicas en tan condenables hechos.
Pero en Atacama, nada de esto ocurre, incluso, la hasta hoy Seremi del Trabajo, Gladys Cortes Varas sindicada como funcionaria que tomó conocimiento hace tres meses de lo ocurrido y quien junto al jefe de división de Infraestructura del gobierno regional, Juan Carlos Torres Bustamante, facilitó la permanencia del agresor en su cargo, misma seremi que utiliza las redes sociales Gubernamentales, para difundir mensajes propagandísticos en busca desmarcarse de lo sucedido con su correligionaria, a fin limpiar su imagen.
Así vergonzosamente, autoridades regionales muestran su verdadera cara, su doble discurso, declaran defender nuestros derechos, por un lado, no obstante, en la intimidad de sus actos normalizan y avalan las violencias basadas en género, como el abuso sexual, la violación, el acoso, la invisibilización del daño, la dignidad, el dolor y la existencia de la víctima.
Por tanto, como ya lo hemos manifestado, las feministas de Atacama consideramos que los últimos acontecimientos rebasan todos nuestros límites, por lo que tomamos esta falta grave a la ética, a la moral y a la probidad, como una afrenta, un insulto donde la institucionalidad una vez más nos ha escupido a la cara.
Atacama, es una zona de sacrificio de la tierra y las hijas de esta, pero también es el espacio donde las mujeres que la habitamos, una y otra vez, nos levantamos y resistimos, declarando con firmeza y aplomo, que la impunidad no nos debilita, al contrario, nos fortalece y une decidida e inclaudicablemente frente a la injusticia patriarcal y todas sus violencias.
Por nuestra compañera violentada, por Catalina Álvarez, Marina Cabrera, Sussy Montalbán, por Tanya Aciares, Thiare Elgueda y por tantas más…
EXIGIMOS COHERENCIA, JUSTICIA AHORA. FIN DE LA MISOGINIA Y VIOLENCIA MACHISTA.
¡LAS MUJERES DE ATACAMA TENEMOS UN ALMA Y ESTÁ CARGADA!
-RED DE MUJERES POR LA IGUALDAD E INCLUSIÓN, IGUALATACAMA.
-COORDINADORA 8M ATACAMA
-COORDINADORA FEMINISTA DE ATACAMA
-COLECTIVO FEMINISTA REVOLUCION WICCAS CALDERA
-COLECTIVA WARMI SISARY DIEGO DE ALMAGRO
-FEMINISTAS LIBRES CALDERA
-FEMINISTAS LIBRES COPIAPÓ
Fuente: Coordinadora Feminista Atacama