Hace unos días Corporación Humanas difundió el Informe sobre Objeción de Conciencia en Chile, en el marco de la ley sobre aborto en 3 Causales, dejando alarmantes datos para Atacama. El 89% de los médicos objetores en el Hospital de Vallenar no realizan abortos en causa de violación.
A nivel nacional, se observó que en 5 hospitales de la red pública de salud, el 100% de sus médicos obstetras son objetores de conciencia por esta causa. Todos provenientes de la zona centro sur del país.
El recinto hospitalario de la provincia del Huasco, aparece en el puesto 7, de un total de 68 en la lista a nivel nacional. A su vez, la ONG pudo comprobar que el Hospital de Vallenar no tiene un protocolo de derivación de usuarias, ante la objeción de conciencia de los profesionales.
De hecho, de la totalidad de objetores de conciencia en el recinto vallenarino, más de la mitad no realizan abortos por riesgo inminente de la vida de la madre. Sí, los médicos que laboran en el sector público, hoy impiden correctamente la aplicación de la ley.
A su vez, el Hospital Regional de Copiapó, San José del Carmen, tiene cerca del 20% de sus médicos objetores de conciencia, posicionándose dentro de los 15 recintos hospitalarios que menos profesionales de salud como objetores de conciencia.
¿Las conclusiones del Informe?
- El Hospital de Vallenar, junto con otros tres recintos a nivel nacional, no especifica las acciones a implementar para garantizar la atención a mujeres y niñas frente a equipos de salud mayoritariamente objetores de conciencia.
- La actual normativa es flexible y permite, sin mayor trámite o fundamento más que rellenar un formulario, declararse como objetores de conciencia.
- La objeción de conciencia institucional, una aberración jurídica, desconoce recomendaciones internacionales que piden terminar con esta figura en la normativa.
- Existe una evidente sobrecarga de los equipos no objetores. La realidad del Hospital de Vallenar, que tiene cerca de 80 mil usuarios, es dramática y preocupante para las mujeres y niñas.
- El traslado o derivación de estas, y la falta de información en el proceso, no solo genera revictimización, sino que denigra a mujeres y niñas que buscan ayuda por parte del Estado.
Fuente: factchecking_atacama
