Este miércoles 16 de diciembre, el Instituto de Salud Pública (ISP) dio el visto bueno para iniciar el proceso de vacunación contra el COVID-19 en Chile a la fórmula de Pfizer, lo que ocurre luego de que la pandemia haya cobrado la vida de más de 21.000 fallecidos según el último Informe Epidemiológico del DEIS.
La jornada de comenzó con una reunión de viabilidad, donde se resolvió su aprobación para uso de emergencia en la que sería una nuevo y esperado recurso para enfrentar la pandemia del coronavirus.
Fueron un total de 22 especialistas los que revisaron todos los antecedentes entregados por la farmacéutica, en un encuentro transmitido en vivo en el que se escucharon los argumentos y las explicaciones de los expertos respecto de este tema de interés público.
En consecuencia, tras la ronda de interacciones del panel, el ISP autorizó vacunar a los mayores de 16 años en el país, advirtiendo que esta alternativa no significa que la pandemia llegue a su fin, sino que es una estrategia para empezar a controlarla.
Efectos secundarios
Según el panel de expertos, Pfizer ha notificado que los efectos secundarios son leves y tienen que ver con dolor en la zona de inoculación, fatiga, cefalea y dolor muscular, sintomatología que se incrementa en su intensidad en mayores de 55 años.
De esta manera, la recomendación para el Ministerio de Salud es que lidere un seguimiento grupo a grupo de las personas vacunadas y elabore un informe detallado de todo lo que suceda.
Para Navidad y Año Nuevo
Las primeras 50 mil dosis estarían llegando al país después de Navidad, por lo que el proceso de vacunación se iniciaría previo a Año Nuevo.
Estas vacunas estarían destinadas a personal de la salud de las regiones Metropolitana, Biobío, La Araucanía y Magallanes.
Ya se dispondría de tres “supercongeladores” en Santiago, debido que la vacuna de las firmas norteamericanas y alemana deben mantenerse a -70 grados.
Adicionalmente, Carabineros se encargará del plan de seguridad para resguardar el proceso de vacunación en Chile.
Para ello, la institución designó a la generala Marcela Casas-Cordero como la jefa de la “Plana Mayor COVID-19”.