La empresa sanitaria Nueva Atacama, junto con entregar “la mejor agua de la historia” en cuanto a calidad, también tiene la responsabilidad de resguardar el suministro y realizar acciones para asegurar el abastecimiento de la población ante la escasez hídrica y el cambio climático.
En las próximas semanas, entrará en operación el remozado estanque Chanchoquin, que permitirá asegurar y robustecer el suministro en los sectores altos de Copiapó y ser un gran reservorio del vital elemento para todos los vecinos.
Así lo dio a conocer el Gerente de Infraestructura de la empresa, Antonio Díaz, quien comentó que “esta obra mejorará el volumen de regulación para que, ante cualquier evento, Nueva Atacama cuente con un espacio de tiempo en que se pueden realizar las revisiones necesarias, sin afectar a los clientes del sector o tener que realizar un corte programado”. El ejecutivo, además hizo un llamado a la comunidad, “invitamos a todos nuestros vecinos a cuidar esta infraestructura y no botar basura en el sector, ya que irá en directo beneficio de todos”, enfatizó.
Inversión
Para estos trabajos, Nueva Atacama llevó a cabo una inversión de $6.000 millones, aproximadamente, en el transcurso de 2 años. En los últimos dos meses, se han hecho pruebas exitosas en el estanque para su pronta entrada en operación. “Con esta rehabilitación, le daremos una mayor seguridad a nuestros clientes del sector poniente de Copiapó, quienes seguirán recibiendo agua potable en norma, como lo hacemos en toda la región”, comentó el Gerente de Infraestructura.
El estanque Chanchoquín cuenta con una capacidad de reserva de 1.500 metros cúbicos, lo que sumado al sistema de Colina aportará 2.500 metros cúbicos a la red de agua potable, mejorando la distribución hacia la comunidad previendo, además, la proyección de crecimiento de estos sectores de la ciudad.