CONAF y comunidades collas trabajarán en acciones de conservación del Parque Nacional Nevado de Tres Cruces

Avanzar en un mejor sistema de gobernanza y cooperación en torno al manejo y conservación que se realiza en el Parque Nevado Tres Cruces y sitio Ramsar Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco-Laguna Santa Rosa, fue el objetivo de encuentro entre profesionales y guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) Región de Atacama y tres comunidades colla de la Quebrada de Paipote.

La actividad se enmarca en el proceso de actualización del plan de manejo de esta área silvestre protegida del Estado y administrada por CONAF, bajo el sistema de estándares abiertos, donde uno de sus ejes centrales es la participación de todos los actores que interactúan con la unidad, permitiendo así determinar los objetos de conservación y también las amenazas.

En este encuentro se recorrieron diferentes sectores de este parque nacional, junto a las comunidades collas de Pastos Grandes, Sol Naciente y Comuna de Copiapó, quienes pudieron apreciar los impactos del turismo en la Quebrada de Paipote, junto con conocer los sitios y sectores con valor ancestral y cultural que se encuentran al interior de esta área protegida y sitio Ramsar (humedal de interés internacional).

Durante el recorrido, Jorge Carabantes, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Atacama, dio a conocer las diferentes iniciativas que CONAF está planificando, asociadas a los monitoreos de objetos de conservación, investigación científica del ecosistema altoandino, desarrollo del turismo y la puesta en valor de la unidad a través de equipamiento e infraestructura de uso público.

Algunos acuerdos tomados con las comunidades, fue poder establecer una mesa de trabajo y de coordinación entre las comunidades de la quebrada de Paipote, CONAF y los operadores y guías turísticos para abordar aspectos y responsabilidades que cabe en el  uso de sitios, lugares, territorios y terrenos de las comunidades, acciones de vinculación entre los grupos e incorporación de las comunidades en la gestión turística del territorio, entre otros.

También ver de qué manera se pueden incorporar en los próximos proyectos de mejoramiento de infraestructura del parque (miradores, estaciones de descanso, soportes de señalética, etc.), las técnicas constructivas de la comunidad y el uso de materiales locales como la piedra, el barro y brea en su construcción.

Así también indicaron que el área del corredor biológico Pantanillo-Ciénaga Redonda, tiene un alto valor ancestral, histórico y cultural, considerando que era paso obligado en las épocas de trashumancia con el ganado, e intercambio de productos (trueques), con  los vestigios y sitios arqueológicos que existen en el sector y las historias que se mantienen de generación en generación.

Al respecto, las comunidades señalaron que “es muy importante para nosotros que se nos considere como actores principales en este proceso, ya que desde hace bastante tiempo nos hemos visto enfrentados a grandes faltas de respeto de parte de concesionarios, operadores y guías turísticos hacia nuestro territorio ancestral y a nuestro pueblo”.

Además, dijeron que “esperamos que  en este trabajo de planificación que está realizando CONAF, se vean reflejados nuestros principales intereses y que son, mantener viva nuestra cultura e historia, y  el respeto, protección y cuidado, tanto del parque nacional y sitio Ramsar como de los diferentes accesos a estos”.

Uno de los aspectos que más destacó Sandra Morales, directora regional de CONAF Atacama, fue que “para la actual administración del presidente Gabriel Boric, es imperativo el trabajo con las comunidades locales para avanzar en el bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de estas. Como CONAF, estamos implementando en todos nuestros programas de intervención en el territorio de la Región de Atacama este enfoque de trabajo, buscando poder tener mayor impacto de los beneficios generados por estos programas en nuestras comunidades”.

El Parque Nacional Nevado de Tres Cruces fue creado en el año 1994 y cuenta con una superficie de 59.082 hectáreas, y la característica principal es su formación vegetacional, la estepa desértica de los salares andinos, donde el patrón dominante lo determina la presencia de vegetación herbácea y arbustiva, albergando varias especies de fauna nativa andina, especialmente aves acuáticas, las que utilizan este territorio (lagunas, vegas, bofedales, etc.) como lugar de tránsito y de nidificación. Además, se suma su importancia internacional al ser reconocido como sitio Ramsar, llamado Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco-Laguna Santa Rosa.

Compartir

Facebook
Twitter
WhatsApp