José Aros—o simplemente «Kuka»: entrega y devoción en la comuna de Freirina

Desde hace cuatro décadas, José Aros—o simplemente «Kuka», como lo conocen en Freirina—se ha entregado con devoción a la tierra.

En lo alto del ex Fundo San Juan, donde el sol acaricia los cerros y el viento susurra entre los cultivos, este humilde agricultor trabaja con manos curtidas por el tiempo, sembrando vida en el corazón del valle.

No es un simple labrador; es un artesano de la tierra, un tejedor de raíces que, con paciencia infinita, transforma el polvo en frutos y las semillas en esperanza.

Sus hortalizas no solo nutren el suelo, sino también a las familias de la señorial Freirina. Cada mañana, con su carga de betarragas, acelgas, zapallos y tomates, abastece a los pequeños comercios de la comuna, llevando consigo el sabor de la dedicación y el aroma de la tradición.

Desde hace más de una década, Kuka ha sido un pilar silencioso en la alimentación escolar de Atacama, proveyendo insumos frescos para la JUNAEB. Sus cultivos llegan a las mesas de cientos de niños, quienes sin saberlo, se alimentan del esfuerzo de este hombre que, pese a los embates del clima y la escasez de agua, nunca ha dejado de creer en la generosidad de la tierra freirinense.

«Lo más difícil de ser agricultor aquí es el agua, sobre todo en verano… pero al final, la tierra siempre rinde sus frutos», dice con la serenidad de quien ha aprendido a dialogar con la naturaleza, de seguro, inspirado por dedicarle toda una vida a la siembre, desde su natal Lampa hasta llegar a la «tierra santa».

Su historia es reflejo del espíritu de Freirina: una comunidad que valora el esfuerzo, la constancia y el amor por la tierra. Así lo reconoce el alcalde Fernando Ruhl, quien destaca su labor como un ejemplo de perseverancia y compromiso.

«Vecinos como Kuka son la esencia de Freirina, gente que con sacrificio y trabajo silencioso nos enseña el verdadero significado del arraigo y la identidad. Su esfuerzo no solo abastece los hogares, sino que inspira a las nuevas generaciones a valorar el campo y su riqueza. “Desde el municipio, seguiremos apoyando a nuestros agricultores, porque ellos son parte fundamental del desarrollo de nuestra comuna. Nos adentramos en su predio no solo para contar su historia, sino para dar testimonio de ese «Freirina profundo», donde hombres y mujeres de esfuerzo siguen sembrando futuro con la misma pasión de sus ancestros. José «Kuka» Aros no solo cultiva la tierra. Cultiva identidad, resistencia y amor por Freirina”, dijo el Edil.

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