Escrito por Esteban García, ex candidato a alcalde por Copiapó.
Los candidatos a la presidencia que más suenan hoy son Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser. Este último entra a la arena política cargando las ilusiones de millones de chilenos que ven con buenos ojos a un candidato frontal, cercano, conservador en lo valórico, audaz en las propuestas para sacar a Chile del estancamiento económico y darles seguridad a las familias chilenas. Tanto Matthei como Kast vienen de vuelta con campañas fracasadas, cargando el estigma de que son más de lo mismo, que no proponen nada nuevo y sus figuras no logran prender la chispa en la gente.
Todos contra Kaiser.
Estas últimas semanas y muy probablemente las que vienen, el precandidato del emergente Partido Nacional Libertario seguirá recibiendo ataques de todas partes, tanto de su sector como del sector contrario. La nobleza de su persona deberá estar concentrada plenamente en su proyecto político, sin caer en la bajeza de hacer frente a cada uno de los ataques. Dejar que los perros ladren puede ser el gran negocio de su candidatura, ya que en la actual izquierda no cuentan con grandes figuras políticas. El tejado de vidrio de la izquierda es mucho más extenso y los fraccionamientos internos son un caldo de cultivo para dejarlos fuera de competencia por un largo periodo, si de este lado hacemos bien las cosas.
Con bombos y platillos, Tohá anunció su candidatura, saliendo de un ministerio que en su gestión fue todo un fracaso; por lo mismo, sale en forma temprana del Ministerio del Interior para desligarse completamente de la actual administración. En el caso de la ministra Jara, han tratado de vender una figura que logró grandes cambios. En complicidad con Chile Vamos, se promulgaron la ley Karin, la ley de las 40 horas y la reforma de pensiones. Todas estas leyes han sido un dolor de cabeza para las pymes, ya que fueron pensadas con un sesgo ideológico de izquierda que no se condice con la realidad chilena. Dentro de las denuncias por ley Karin, de las 21.864, un total de 9.151 solicitudes de denuncias (ingresadas hasta el 31 de diciembre) han sido clasificadas como Ley Karin (42%), mientras que 7.679 (35%) no lo fueron, siendo derivadas de acuerdo a lo señalado anteriormente. Por su parte, el 5.034 (23%) de estas denuncias se encuentra aún en etapa de clasificación, provocando una sobreexigencia de trabajo en la DT.
La ley de 40 horas, más que cumplir con el objetivo de pasar más tiempo de ocio en familia, provocó un efecto bumerang, ya que aceleró el estancamiento económico, generando preocupaciones entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) debido a varios impactos negativos. Se ha señalado que esta normativa aumenta los costos de contratación, especialmente en sectores con sistemas de turnos y horarios extendidos. Además, la productividad ya es baja en algunos rubros, y la implementación en forma progresiva de la ley puede agravar esta situación.
Otro desafío es la adaptación de las pymes a los nuevos horarios, lo que requiere una reorganización significativa de las operaciones y una inversión adicional en recursos humanos. Por su parte, la reforma de pensiones sigue siendo una caja de Pandora, ya que descansa en el trabajo formal y los trabajadores actualmente activos, siendo que somos actualmente un país longevo. Según cifras del Banco Mundial, nuestro país registraba una tasa de 35% en 1960; actualmente, la natalidad ha ido en picada en el transcurso de las décadas, llegando apenas al 12% en 2022. Según el boletín de estadísticas vitales coyunturales del INE, en agosto de 2024 se registraron 11.075 nacimientos, que representan una caída de 20,9% respecto a agosto de 2023. A un 8,0% llegó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre noviembre 2024-enero 2025 y la informalidad se ubicó en 26,3%. Siendo la región de Atacama una de las más afectadas con 9,2% de desocupación y una tasa de informalidad cercana al 30%.
Si Johannes Kaiser logra consolidar el partido nacional libertario, ordenar sus huestes, presentar un programa consolidado y convencer a un electorado que está dolido con la clase política actual, tiene gran parte de la carrera presidencial ganada, ya que es un candidato que sí logra convencer y logró en 3 meses conformar el segundo partido más grande en militancia de Chile; esto nos indica que vamos por buen camino.