Aunque el Programa funciona todo el año, junio será el mes en que el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, potenciará el Acogimiento Familiar, dando a conocer, mediante distintas actividades e intervenciones, en qué consiste recibir transitoriamente a un niño, niña o adolescente que ha sido vulnerado gravemente y su cuidado ha sido entregado al Estado, mediante el dictamen de un Tribunal.
Actualmente, hay un déficit de familias de acogida, tanto a nivel provincial como nacional, por lo que educar, incentivar y derribar mitos, pueden ser un gran aporte para contar con más personas que puedan postular. El recién nombrado director regional del Servicio de Protección en Atacama, César Guzmán, reflexiona “contar con un número importante de Familias de Acogidas Especializadas sería un sueño para la región. Personas que hayan pasado por el proceso de preparación y estén listas frente a una emergencia, como, por ejemplo, puedan recibir a un recién nacido y evitar que se vaya a una residencia, eso sería maravilloso”.
Rocío, es madre de acogida desde hace 12 años, dice que “las despedidas son duras, siempre son duras, porque al final tú los traes y, aunque sabes que no son tuyos y se van a ir, inevitablemente el ser humano se vincula” en este sentido el Servicio de Protección compromete un acompañamiento durante todo el proceso del acogimiento, entregando apoyo psicológico y contención emocional.
Rocío, actualmente realiza acogimiento familiar temporal, cuando al finalizar el plazo de dos años de acogimiento temporal, no es posible la reintegración familiar, tomando en consideración que el acogimiento familiar de urgencia, está dirigido a menores de seis años, mientras se decide la medida de protección familiar que corresponda “tu mente tiene que estar abierta a traerte a un niño a tu vida como si fuera un hijo». En concreto, explica que es madre de cuatro niños. La primera niña, que acogió con 16 meses y que ahora tiene 14 años; el segundo, biológico, de 10 años; un hijo de acogida de urgencia, que ha pasado a permanente y que tiene 16 meses; y, una niña de vacaciones y fines de semana de 12 años que se encuentra en una residencia.
Está de acuerdo con que existen «muy pocas» familias de acogida de urgencia y que hay que dimensionar la importancia de esta modalidad de acogimiento. «Es como cuando tú conoces algo y sabes lo importante que es que los niños que nacen tengan un contacto humano y un calor materno en sus primeros meses de vida», asegura para añadir que «es todo un reto», porque al final se tienen que «desvincular» de niños que han tenido «pegados» a su piel. «El niño necesita que haya unos brazos que solo le agarren a él o una mirada que sólo le mire a él. Porque al fin y al cabo lo que somos en la vida es por donde nos hemos criado, es la base. Y que, si estos niños no tienen una familia que se implique, que le dé esa seguridad, al final no vamos a tener una sociedad de niños sanos. Y, de alguna manera, esa responsabilidad es de todos», concluye Rocío.
En este contexto, las familias de acogida se plantean como la mejor alternativa para descomprimir las residencias y mejorar las condiciones de los niños que esperan un hogar definitivo, si bien funcionan de manera transitoria, los cuidadores deben ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitado para trabajar con lactantes, niños, niñas y adolescentes. No es necesario estar casado, ni tener hijos. Luego pasan por un proceso de postulación y capacitación que dura en promedio tres meses, en el que se revisan los antecedentes y condiciones de las familias interesadas para procurar ofrecer un espacio confortable y apto a las necesidades de los niños. Para postular, lo pueden hacer en el sitio web del Servicio www.servicioproteccion.gob.cl/portal/Familias-de-Acogida/
En esta oportunidad el director del Servicio, César Guzmán Díaz, participó de una actividad organizada por los organismos colaboradores encargados del Programa de Familias de Acogida en Atacama, Fae Meraki y Fae Renasci, en el acto agradeció y destacó el compromiso con los niños, niñas y adolescentes de Atacama.
“Parte importante de nuestro trabajo como Servicio, es evitar que niños, niñas y adolescentes que han sido derivados por los tribunales por haber sufrido vulneraciones graves, vayan a una Residencia, por el contrario, buscamos que esa sea la última opción para nuestros niños. Por eso es tan importante destacar que la política de familias de acogida permite que la sociedad civil se involucre en el cuidado de los niños y adolescentes vulnerados, aportando cuidado y protección a quienes más lo necesitan. Nosotros trabajamos para que no haya ningún adulto en la región y en Chile que no conozca sobre esta medida de protección y que no haya niños en residencias que podrían estar bajo el resguardo familiar, considerando que vivir en familia es un derecho humano”, enfatizó Guzmán.
Este tipo de programa de protección evita que niños, niñas y adolescentes separados de su familia de origen por un tribunal, vivan en una residencia y, en cambio, los reciben personas que han pasado por un proceso de postulación y capacitación para acogerlos en un espacio seguro y de contención y tengan la oportunidad de recibir cariño, donde exista en lo posible, un intercambio intergeneracional, ayuda mutua y cuidado.
Quien también estuvo presente fue el Jefe de Subdere Atacama, Juan José Moreno, que destacó el compromiso que tiene el Gobierno con los niños, niñas y adolescentes vulnerados a través del Servicio de Protección y dijo “es fundamental el rol de la sociedad civil, en la generación de derechos, en la reparación de vulneraciones y promover la cultura del acogimiento y la protección de la infancia”.
Durante todo junio el Servicio de Protección Especializado estará realizando difusión y buscando ampliar el número de familias dispuestas a acoger a un niño, niña o adolescente en su hogar.