Es lamentable que los establecimientos educacionales públicos de nuestra región y en especial de la comuna de Copiapó, estén en condiciones insalubres, con peligro que su infraestructura seda, con baños en malas condiciones, con un sistema eléctrico expuesto, con alcantarillados en mal estado. A su vez, la falta de material pedagógico necesario para realizar las clases de los alumnos, entre otras falencias. Condiciones mínimas necesarias para que los docentes puedan desarrollar su labor, que es educar. Y ver ahora que los docentes deban hacer huelga de hambre como medida de presión para que por fin haya soluciones reales, ya es deplorable.
Yo me acuerdo que hace más de 15 años atrás, esta misma generación que está Gobernando nuestro país actualmente, marchó con la famosa Revolución Pingüina, con un slogan que era ”educación pública, gratuita y de calidad”, y con demandas sociales como “fin al lucro a la educación, impulsar la desmunicipalización y fin a la selección”.
¿Pero ese slogan se cumplió? Por lo visto no se cumplió, y lo vemos con la situación actual que se encuentran los establecimientos en la región, en las movilizaciones de la comunidad educativa en búsqueda de una educación de calidad y las largas filas e incluso “acampando” afuera de los colegios por parte de apoderados, en búsqueda de matrícula para sus hijos (as).
Otro impacto fue la eliminación de los establecimientos subvencionados y la privatización de varios de ellos, en donde, ha golpeado fuertemente el bolsillo de la clase media en búsqueda de una mejor propuesta educativa, por la faltas de garantías pedagógicas que existen actualmente en el público, esto en una continuidad educativa para los alumnos, mejores resultados académicos y con una carrera docente acorde a los estándares internacionales.
A su vez, esta propuesta ideológica, de desmunicipalización de los colegios de las municipalidades fue al final, peor, si bien no era una buena idea mantener estos establecimientos con una administración municipal como eran los DAEM. Por lo menos, hacía que los municipios pudieran intervenir con sus propios recursos, en mantener una calidad educativa con el estándar mínimo que debe tener cada establecimiento.
Ahora que ellos están en el liderazgo del país, vemos que nuestros niños y niñas, están sufriendo las lagunas educacionales, por un proyecto de educación pública “fallida”, como es el SLEP Atacama y que ellos impulsaron hace años como un slogan “político”.
Escrito por Sandor Guzmán, candidato independiente a Alcalde por la comuna de Copiapó.
