La tarde de este miércoles 5 de marzo, la Catedral de Copiapó, al igual que todas las parroquias de la diócesis, recibió a los fieles para la celebración de la Misa de Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma en el calendario litúrgico. La misa fue presidida por el obispo, Monseñor Ricardo Morales.
El obispo en su sermón invitó a reconocer en el signo de la ceniza una invitación a la humildad y a la fragilidad humana, recordando que “dependemos de Dios”. En segundo lugar, mencionó que la ceniza “nos llama a reconocer el vínculo con Dios, la oración sencilla donde conversamos con el Señor sin caretas”. Finalmente afirmó que “la ceniza es invitación a la conversión, a recomponer los vínculos con los hermanos, y pedir al Señor que nos ayude a cambiar para sanar lo que está roto, en la familia, en el trabajo, en todos nuestros ambientes”.
Tras la homilía, los feligreses recibieron la tradicional imposición de ceniza en la frente, un símbolo de penitencia y arrepentimiento. «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás», dijo el obispo mientras trazaba la señal de la cruz con ceniza en las frentes de los fieles. Él también recibió este signo, de manos del diácono Ricardo Rojas, que lo acompañó en el altar.
Oración por la salud del Papa Francisco
Al final de la misa, el obispo insistió en el llamado a rezar por el Papa Francisco, que se encuentra en un delicado estado de salud, internado en el hospital Gemelli. Don Ricardo expresó su cariño por el santo Padre e invitó a pedir al Señor por su pronta recuperación, de acuerdo a la voluntad de Dios.