Con una masiva asistencia de devotos provenientes de toda la región de Atacama y de distintos puntos del país, se celebró un año más la tradicional Fiesta de la Cruz de Mayo, una expresión viva de la fe, la cultura y las raíces de nuestro pueblo.
La jornada culminó con una solemne misa de finalización, en la que se elevó una oración especial por los enfermos, por las comunidades, por el surgimiento de nuevas vocaciones, por las autoridades y por el futuro papa que será elegido para guiar los destinos de la Iglesia Católica.
La celebración, profundamente arraigada en la identidad local, reafirma cada año el compromiso de la comunidad con sus tradiciones religiosas y culturales.
Fuente: La Mañana interactiva
