La Dra. Loreto Vargas, ginecóloga-sexóloga, experta en climaterio y menopausia, aclara que los escapes leves de orina es un tema que a menudo se normaliza erróneamente durante la menopausia y tienen tratamiento. Las mujeres creen que si están en la menopausia es normal que se hagan pipí y hay que enseñarles que no. Hay cosas que se pueden hacer al respecto.
La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que a menudo se ve envuelta en mitos, tabúes y estigmas sociales. La Dra. Loreto Vargas, ginecóloga-sexóloga especialista en el tema, aclara esta realidad y la importancia de abordarla de manera integral.
La menopausia no es simplemente el cese de la menstruación. Como explica la dra. Vargas: “una cosa es la menopausia y todo lo otro es lo que es la transición, el climaterio, que es cuando lo pasan más mal las mujeres, porque los ciclos empiezan a cambiar y puede haber incluso molestias antes”, plantea en conversación con Plenitud, la marca para el cuidado de adultos de Kimberly-Clark.
Este proceso puede traer consigo una serie de síntomas que varían de una mujer a otra, incluyendo bochornos, sudoraciones, trastornos del ánimo, del sueño y cambios en la salud urogenital. De hecho, uno de los aspectos menos discutidos, pero igualmente importantes, es la incontinencia, que afecta a muchas mujeres durante esta etapa de transición.
El problema no solo impacta la salud física, sino también la calidad de vida emocional y social de las mujeres. Esta situación, junto con el estigma que rodea tanto la menopausia como la incontinencia, lleva a muchas mujeres a ocultar lo que les sucede por vergüenza o falta de validación por parte de los profesionales de la salud. “La incontinencia urinaria, especialmente los escapes leves, son un tema que a menudo se normaliza erróneamente durante la menopausia. La dra. Vargas advierte: “las mujeres creen que si están en la menopausia es normal que se hagan pipí y hay que enseñarles que no. Hay cosas que se pueden hacer al respecto”.
La ginecóloga también señala que hablar abiertamente sobre estos temas es esencial para derribar barreras. Hay que reconocer que la incontinencia, si bien es una patología común, no debe ser aceptada como parte inevitable de la menopausia. Esto es clave para empoderar a las mujeres y ayudarlas a buscar soluciones adecuadas, como la kinesiología u otros tratamientos que pueden mejorar su calidad de vida.
Al hablar de estos temas de manera abierta, se puede reconocer que la menopausia es una etapa de transición, llena de posibilidades, que además se puede disfrutar mucho más a través de un enfoque integral. La dra. Vargas sugiere el término “plenipausia” en lugar de menopausia, para destacar que es un momento de plenitud y crecimiento personal, lejos de la imagen estereotipada de fragilidad o disminución de las mujeres en la sociedad.
Enfrentar la menopausia y la incontinencia leve de manera abierta y con el apoyo adecuado puede transformar radicalmente la experiencia de las mujeres durante esta etapa de la vida. Romper el estigma, como propone la dra. Vargas, no solo permite que las mujeres reconozcan su fuerza y plenitud, sino que también les ofrece la oportunidad de acceder a soluciones que mejoren su bienestar físico y emocional. En este Día Mundial de la Menopausia, la invitación de la especialista y la marca de Kimberly Clark Plenitud, es dejar de ver esta etapa de la vida de las mujeres como una pérdida, sino como un tiempo de autodescubrimiento, donde la salud integral juega un rol fundamental en la calidad de vida.