Un equipo de arqueólogos encontró el esqueleto de un soldado medieval, que quedó enterrado en el fondo de un lago por más de 500 años. Los científicos descubrieron los restos óseos del guerrero, que permanecieron ocultos bajo el lodo durante cinco siglos, junto a varios objetos personales que se conservaron intactos a pesar del paso del tiempo.
Los expertos hallaron el cuerpo del soldado durante una inspección submarina que realizaron en el antiguo puente de Dubingiai, ubicado en el lago Asveja, al este de Lituania. Aunque el esqueleto estaba debajo de una capa de arena y sedimento, los especialistas aclararon que la escena no pertenecía a un entierro.
Buzos aficionados ayudaron a localizar el esqueleto a una profundidad de nueve metros.
“Lo más probable es que las corrientes de agua hayan depositado sedimentos que cubrieron los restos con el paso del tiempo”, indicó la arqueóloga Elena Pranckėnaitė, investigadora de la Universidad de Klaipėda.
Los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vilnius examinaron los restos e informaron que se trataba de un hombre que murió en el siglo XVI, aunque todavía desconocen los motivos de su deceso.
“Este descubrimiento tiene enorme valor para la ciencia”, manifestó Pranckėnaitė. Y agregó que aunque ya se habían realizado excavaciones en toda la región y habían encontrado una gran cantidad de cuerpos enterrados relacionados con la guerra, esta fue la primera vez que descubrieron un soldado medieval bajo el agua.
“Las armas y otros objetos recuperados en el fondo del lago, cerca del cadáver, apuntan a que el hombre era militar”, aseguró Pranckėnaitė.