Mauricio Hidalgo, el mejor tenista vallenarino de todos los tiempos

En materia deportiva, Vallenar ha logrado sobresalir en distintas épocas, tanto a nivel regional como nacional, por logros alcanzados en el fútbol, el básquetbol, la gimnasia o el boxeo, pero rara vez -por no decir nunca- con el tenis de campo. Por lo tanto, existe esta deuda con la historia deportiva, sobre todo en el surgimiento de valores que hayan proyectado la actividad.

Sin embargo, un paréntesis en este campo lo escribió en solitario Mauricio Hidalgo Robledo, nacido el año 1956 en el mineral El Morado, comuna de Freirina, aunque prefiere definirse como “atacameño”, dado su peregrinar por diferentes comunas desarrollando su labor de maestro.

Quienes saben de tenis en Vallenar no dudan en calificar a Mauricio Hidalgo como el mejor exponente surgido en la provincia del Huasco, llegando a ser imbatible a nivel regional.

Su vinculación con el deporte blanco nació en el mismo mineral, donde veía jugar a su padre y, paralelamente, aprovechaba la existencia de un frontón para practicar sus primeros golpes. Luego, se mudó a estudiar en la Escuela N° 1 de Vallenar, donde comenzó a tomar clases de tenis con el profesor Aureliano Lara y, prontamente, a jugar sus primeros partidos en una época en que el tenis era practicado solo por adultos.

Por ese entonces, recién contaba con 10 años de edad. “Nadie quería jugar conmigo, porque pensaban que si perdía me iba a poner a llorar. Sin embargo, rápidamente logré sobresalir porque tenía un talento natural para los golpes y la técnica, según me reconocían algunos jugadores adultos”, destaca.

En su plenitud deportiva llegó a ubicarse en el escalafón nacional del tenis y defendió el nombre de Vallenar eninnumerables campeonatos desarrollados a lo largo del país, junto a otros destacados valores locales como Wilfredo Morales y Nolberto Espinoza, sobresaliendo la participación que le cupo a los tres en una semifinal nacional de clubes, jugada en el court central del Estadio Nacional, donde se enfrentaron a los hermanos Ossandón, entre ellos, el actual senador José Manuel.

“El tenis me entregó mucho afecto, la gente me recuerda hasta el día de hoy, ni contar el cariño que me tienen mis ex alumnos”, reconoció el “Musi”, apodo que se ganó por su afición al fútbol en su época de niño, cuando trataba de imitar a su ídolo deportivo Julio Elías Musimessi, golero de Green Cross de Temuco, de quien heredó el apelativohasta el día de hoy.

Hablando de alumnos, un grato recuerdo atesora con los tres años que estuvo al frente de la rama de tenis en la Escuela de Deportes “Gualberto Kong Fernández” de Vallenar, donde comenzó a enseñar esta disciplina alrededor del año 1980, en el Estadio Marañón que, a la sazón, era el recinto oficial para todas las actividades de este quijotesco colegio.

“Yo venía de un paso por el deporte extraescolar, cuando la educación dependía del Ministerio del ramo. En esos años, yo era un tenista en plena actividad, con apenas 22 años, y junto con el director Sergio Iribarren comenzamos a promover la práctica del tenis, llegando en un momento a tener 150 alumnos de todos los estratos sociales, con edades entre los 6 y 18 años. Obviamente, ese número de participantes no lo podíamos atender en ese recinto y por eso hablamos con la directiva del Club de Tenis Vallenar para que nos facilitaran las canchas que estaban en calle Fáez, frente a la Hostería Vallenar”.

Agrega que la invitación a los potenciales tenistas se realizó mediante afiches colocados en lugares estratégicos de la ciudad para que fuesen observados por los niños y jóvenes que gustaban de la práctica de esta disciplina y que pertenecían a diversas escuelas de la comuna. Como las clases se realizaban en la pista de cemento del Estadio Marañón y no en una cancha de arcilla, la instrucción no iba más allá de lo primario, como la técnica en los movimientos y los golpes a la pelota.

En esos años (comienzo de la década de los ochenta), la situación económica en Chile era precaria y, por lo tanto, pensar en que cada niño contara con su propia raqueta era algo imposible, simplemente una utopía, porque tenían un valor muy elevado en relación a los sueldos que, en promedio, ganaban los padres en plena época del Empleo Mínimo.

Estas carencias, al decir de Mauricio Hidalgo, le hacían compleja la posibilidad de enseñar; sin embargo, no cesó en su afán: “Nadie podría imaginar hoy que, en esos tiempos, una pelotita desinflada también nos servía mucho para enseñar. Hasta que un día hablé con la gente del Club de Tenis Vallenar para que los socios que tenían raquetas en desuso las regalaran a nuestros alumnos”.

A pesar de los escasos recursos con que contaba la mayoría de los alumnos de la escuela de tenis, aun así lograron participar en torneos regionales, provinciales y nacionales, consiguiendo meritorias y honrosas distinciones que dieron cuenta del talento de la mayoría de aquellos jóvenes.

Mauricio Hidalgo recuerda con orgullo que, junto con la gimnasia, el tenis llegó a ser en un momento dado la segunda disciplina de la Escuela de Deportes en entregar un mayor número de talentos deportivos a la comuna, teniendo incluso alumnos considerados en el ranking nacional, destacando los casos de Sandra Tapia, Sandra Salazar y Patricio Sandoval que llegó a ubicarse en elcuarto lugar del ranking nacional, gracias a un trabajo de mucha fuerza que duró por lo menos tres años.

“En el court central del Estadio Nacional le ganó al número uno de Chile de aquel entonces, en un partido extraordinario. Si hubiésemos tenido más recursos en aquel tiempo, el tenis podría haber sido un deporte fundamental para la ciudad, pero lamentablemente no hubo continuidad, ni mayor competitividad y hoy prácticamente pasó al olvido”, comenta.

¿Su balance como maestro de este deporte? “Para mí es un motivo de enorme satisfacción haber contribuido un poco en la formación deportiva de tantos jóvenes, pero, sobre todo, en la formación de la personalidad de cada uno de ellos, algo mucho más importante en la vida personal de cada individuo”.

¿Una frase para el bronce?

-Hay un dicho en el tenis que dice que “uno puede ser caballero en la vida, pero no puede ser tenista sin ser caballero”.

Fuente: https://elnoticierodelhuasco.cl/2023/09/mauricio-hidalgo-el-mejor-tenista-vallenarino-de-todos-los-tiempos/

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