En el evento online, que fue co-organizada entre el Banco Central de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción Copiapó, expuso el Consejero del instituto emisor Alberto Naudon.
El Consejero del Banco Central de Chile (BCCh), Alberto Naudon, presentó los detalles del Informe de Política Monetaria (IPoM) Junio 2021, en un evento online que fue co-organizado con la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, pensado especialmente para la región de Atacama -contó con palabras de bienvenida del Intendente Patricio Urquieta-, donde se hizo un análisis de las proyecciones de crecimiento económico para Chile, que en un escenario base aumentaría significativamente este año a un rango de 8,5% a 9,5%, comparado con la información de marzo que preveía una expansión del 6,0% a 7,0%.
En la oportunidad, Naudon explicó que estas proyecciones se sostienen en la recuperación de la actividad en los primeros meses de este año, reflejando el fuerte impulso macroeconómico y la mejor adaptación de la economía a las restricciones sanitarias. Asimismo, se indicó que el consumo privado ha aumentado con fuerza, alimentado por los retiros de ahorros previsionales y las masivas transferencias fiscales, que se destacaron como unas de las más relevantes en comparación con otros países emergentes. A ello se agregan las reformas recién aprobadas, además de un escenario externo favorable.
“El crecimiento de la economía en 2021 va a ser un 2,5% más de lo que pensábamos en marzo (…) ¿Qué explica esta alza? Nosotros lo asignamos a cuatro grandes elementos: las mayores transferencias fiscales, el mejor inicio del año -mejor adaptación de la economía-, el tercer retiro de fondos de pensiones y otra serie de factores entre los que se incluyen el mejor escenario externo; en este sentido es evidente que la mayor contribución a estas proyecciones está dado por las transferencias fiscales, si a principios de año se esperaba que fuera en torno a un 5%, ahora sabemos que va a crecer en torno a un 25%”, argumentó Alberto Naudon, Consejero del Banco Central de Chile, en su exposición.
Por su parte, Guillermo Reyes, gerente de la CChC Copiapó, quien hizo una introducción al seminario y destacó a la construcción como un motor fundamental de la actividad productiva en la zona, comentó que el IPoM es “información muy valiosa en términos del panorama económico en el cual nos moveremos en un próximo periodo, la invitación es a profundizar una labor conjunta para capitalizar las tremendas potencialidades que tiene la región de Atacama y generar sinergias, pues somos nosotros, los actores regionales, los llamados a cimentar las condiciones con las que contamos para que realmente se plasmen en mejorar la calidad de vida de todos quienes vivimos en esta tierra”.
Cabe destacar, que el IPoM advierte que sólo se incorpora información histórica, excluyendo eventuales cambios -al alza o a la baja- que pudieran ligarse a cambios estructurales producto de la pandemia u otros procesos que podrían generar incertidumbre -lo que actualmente se observa en que el consumo ha sido mayor que las inversiones- y afectar estas proyecciones.
Región de Atacama
En el caso de Atacama, la presentación de este informe toma particular relevancia, considerando que es la segunda región con mayor desempleo según información del INE y que, según la Corporación de Bienes de Capital (CBC), se vislumbran para los próximos cinco años se podría concretar una inversión de más de 7 mil 500 millones de dólares a nivel local, siendo la segunda zona geográfica después de la Metropolitana con mejores perspectivas en esta área.
Naudon, quien dijo que lo que pasa en Atacama es un buen ejemplo de lo que está pasando en el país, manifestó que “las perspectivas para la región son buenas, en el contexto de que si logramos ir saliendo de esta pandemia y se empiezan a normalizar otras actividades que no se pueden hacer con tanta fuerza como el comercio (…) por el lado de la minería, tenemos una situación buena y otra no tan buena, por el lado positivo tenemos el precio del cobre, que aparentemente tendría buenos valores por un tiempo, lo que no sólo allega recursos a la minería, sino que también ayuda a generar inversiones en el sector, lo que tiene un efecto rebalse hacia otras actividades productivas, como la construcción”.
El destacado economista complementó lo anterior, argumentando que “sin embargo, también es cierto que tomando en cuenta la incertidumbre, respecto a la regulación que enfrentará el sector minero hacia adelante, es razonable pensar que los gestores de esos proyectos esperen un tiempo para saber cuáles serán las condiciones finales en que se van a desenvolver”.