Con una inversión inicial estimada en más de US$1.000 millones y una proyección de valor presente neto (VPN) de US$1.300 millones, el proyecto minero Costa Fuego, liderado por la empresa australiana Hot Chili Limited, se perfila como una de las iniciativas más relevantes en la industria cuprífera chilena.
Ubicado en la Región de Atacama, Costa Fuego contempla una producción anual de 112.000 toneladas de cobre equivalente y una vida útil inicial de 14 años. El proyecto está respaldado por un informe técnico conforme a la normativa canadiense NI 43-101, que estima una producción total de 5,6 millones de onzas de cobre equivalente, con elevadas tasas de recuperación para cobre y oro.
Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es su estrategia de procesamiento, que combinará flotación y lixiviación para optimizar la recuperación de minerales. Con una capacidad de procesamiento anual de 28 millones de toneladas, Costa Fuego apunta a una operación de gran escala y eficiencia.
En el ámbito ambiental, el proyecto incorpora tecnologías y prácticas de sostenibilidad, incluyendo el uso de agua de mar sin desalar, una futura planta desalinizadora y la integración de energías renovables en sus procesos. Además, se destaca su baja relación de desmonte, lo que permite reducir costos operacionales y emisiones asociadas.
Desde el punto de vista financiero, el proyecto muestra indicadores sólidos, con una tasa interna de retorno (TIR) del 20%, lo que refuerza su viabilidad económica. La construcción está proyectada para el año 2027, y el inicio de operaciones podría concretarse en 2029, sujeto a la obtención de permisos ambientales y al cierre del financiamiento.
Costa Fuego representa una apuesta significativa por el desarrollo minero responsable y sustentable en una de las regiones con mayor tradición minera del país.
