En todo el mundo, la prolongada suspensión de clases presenciales generó un profundo impacto en el sistema escolar, y una de las graves consecuencias ha sido la deserción estudiantil de miles de niños, niñas y jóvenes que por diferentes motivos dejaron de asistir a clases.
Hasta el año pasado en Chile existían más de 186 mil menores y jóvenes de entre 5 y 21 años que abandonaron el sistema escolar, y las cifras entregadas esta semana por el Ministerio de Educación reflejan que otros 39.498 niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento este año.
De estos 590 niños, niñas y jóvenes, un 53,3% (314) de ellos son hombres y un 46,7% (276) mujeres. En tanto, el nivel educativo con mayor índice de abandono escolar es 1° medio (142).
Si bien la cifra es menor a las peores proyecciones efectuadas por el ministerio el año pasado -entre otros por medidas como la Herramienta de Gestión de Contacto, que permitió revincular a 6 de cada 10 niños que habían perdido el contacto con su colegio entre agosto y diciembre de 2020-, la Seremi de Educación, Silvia Álvarez Matthews, aseveró que “este año tenemos que redoblar los esfuerzos para retener a quienes por diversas razones puedan dejar el sistema escolar porque la deserción es una amenaza latente y también, debemos trabajar para reincorporar a estos 590 niños, niñas y jóvenes que hoy no están matriculados en ningún establecimiento educacional de nuestra región”.