Declaración pública Partido Comunista

Condenamos y repudiamos enérgicamente las acciones racistas y xenófobas que están ocurriendo en estos instantes, así como el desalojo realizado contra los migrantes en plaza Brasil, vulnerando todos los tratados internacionales que Chile ha firmado y ratificado para la protección de las personas migrantes que buscan refugios ante crisis humanitarias que viven en sus países de origen.
Lo que está ocurriendo, tiene un solo responsable Sebastián Piñera y su llamado desde Cúcuta invitando e incentivando la migración venezolana que origina esta diáspora, para después responder con la inacción y la falta de una política migratoria que acorde a su llamado, responde con la violencia institucionalizada, vulnerando los derechos humanos fundamentales, pisoteando los derechos de las niñas, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
También son responsables las autoridades locales que lo representan, Miguel Ángel Quezada, que como Intendente y hoy como delegado presidencial no generó ninguna respuesta y acción para enfrentar esta crisis, desconoció e invisibilizó a las autoridades municipales y regionales, pero nunca tuvo la voluntad de coordinar acciones conjuntas.
El fracaso de Sebastián Piñera y sus ministros, quienes visitaron la región, conocieron el estado y la situación, sacándose fotos para la prensa, tampoco fueron capaces de dar soluciones para abordar la crisis migratoria y humanitaria transformado a Tarapacá en una zona de sacrificio para el gobierno.
Los migrantes han sido criminalizados y perseguidos como responsables de los males de nuestra sociedad.
La solución a la crisis migratoria no pasa por desalojos, expulsiones, ni tampoco por una marcha xenófoba que desconoce nuestros orígenes como región, sino que se aborde esta crisis migratoria con una estrategia humanitaria en el nivel supranacional, nacional y subnacional, para generar medidas que robustezcan la seguridad fronteriza y la seguridad pública en armonía con el enfoque de derechos humanos, la seguridad humana, la inclusión, la no discriminación arbitraria y el debido proceso.
Esta situación se resuelve con recursos, pensamientos, capacidad de diseño, articulación y voluntad política de los actores sociales y agentes institucionales, cualquier otra cosa es solo pirotecnia chovinista, racista y carente de memoria.

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