Este miércoles el congreso despacho a ley el proyecto que crea el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, para hacer frente a los complejos y dinámicos desafíos de la criminalidad en Chile, además de mejorar y modernizar su gestión.
Tras este histórico avance legislativo, el delegado presidencial de Atacama, Rodrigo Illanes Naranjo, destacó “estamos poniendo fin a 18 años de espera y dando luz verde a una de las principales reformas institucionales desde el retorno de la democracia. El primer proyecto que se presentó en esta materia, data del año 2006 y a pesar de que transversalmente ha existido la idea de que es una buena iniciativa, nunca se habían logrado los acuerdos para hacerlo posible. Esto nos permitirá tener un Estado más fuerte, con más atribuciones y moderno que nos permitirá combatir la violencia y el crimen organizado y proteger a las personas que habitan nuestro país”.
En esa línea, el delegado Illanes indicó que “la nueva cartera ministerial permitirá alinear a las distintas instituciones en torno a una Estrategia de Seguridad que estará integrado por instituciones como: Carabineros, la Policía de Investigaciones, Gendarmería, la Agencia Nacional de Inteligencia, ministerios sectoriales con competencias en seguridad pública o prevención del delito, los Gobiernos Regionales, municipios y el Ministerio Público, entre otros”, enfatizó el representante presidencial en la región.
Otro de los aspectos que contempla el proyecto, es la creación del Centro Integrado de Coordinación Policial (CICPOL) unidad que asesorará al nuevo ministerio y estará a cargo de: identificar situaciones de riesgo, coordinar operaciones policiales complejas y facilitar el intercambio de información entre sus integrantes y otras entidades públicas o privadas.
Expresión regional del Ministerio de Seguridad Pública
En regiones, tendrá equipos con dedicación exclusiva a las tareas de seguridad, mediante Secretarías Regionales Ministeriales y Departamentos Provinciales de Seguridad Pública. Los cuales estarán a cargo de: resguardar la seguridad y orden público, requerir el auxilio de la fuerza pública, cuando lo instruya el delegado presidencial, implementar la Política Nacional de Seguridad Pública en regiones y adoptar medidas tendientes a la prevención del delito, entre otras funciones propias de la cartera.
En tanto la expresión regional del Ministerio del Interior se mantendrá en la figura del delegado presidencial quien continuará con la coordinación política en la región y estará a cargo de supervisar la gestión del Gabinete Regional conformado por secretarios y secretarias ministeriales.
En cuanto a sus funciones, serán: instruir el auxilio de la fuerza pública a través del Seremi de Seguridad, ejercer la coordinación en materia de prevención y respuesta frente a conflictos sociales, emergencias y reconstrucción, informar semestralmente al Ministerio del Interior sobre el estado y funcionamiento de los servicios público regionales o provinciales.