El reciente debate presidencial organizado por Canal 13 marca un punto de inflexión en la carrera electoral de Jaime Mulet. De acuerdo con el sondeo realizado por el propio canal tras la transmisión, un 11% de los encuestados consideró al líder de la Federación Regionalista Verde Social (FREVS) como el mejor candidato de la jornada. Esta cifra representa un crecimiento sostenido respecto de mediciones anteriores y reafirma la proyección de su candidatura.
La evolución del respaldo ciudadano hacia Mulet ha sido progresiva y consistente. En abril pasado, la encuesta Cadem lo ubicaba con apenas un 2% de preferencia presidencial, mientras que otros estudios —como los informes semanales de Data Influye y Panel Ciudadano UDD— lo han ido posicionando en torno al 5% y 7%, con peaks puntuales en segmentos regionales y en votantes independientes. El resultado del debate en T13 viene a consolidar esta tendencia al alza, dando cuenta de una campaña que ha logrado instalarse en la conversación pública con propuestas concretas y un tono diferenciado.
Consultado sobre el rol de las encuestas, el propio Mulet ha sido enfático en señalar que, si bien no se gobierna con encuestas, éstas ofrecen una señal de cómo se va conectando la propuesta con la ciudadanía. «Nuestra campaña no es testimonial. Estamos en esta primaria para disputar con seriedad la conducción de la centroizquierda. Creemos que hay un país que quiere cambiar, pero no desde las elites del centralismo, sino desde los territorios», afirmó el candidato.
En línea con esa visión, la campaña de Mulet ha intensificado su presencia en regiones, apostando por encuentros con dirigentes sociales, gremios y ciudadanía en terreno. En sus últimas giras por el norte y el sur del país, ha puesto énfasis en propuestas de vivienda, eficiencia energética, seguridad integral, control migratorio ordenado, y reformas estructurales en descentralización fiscal y política de los territorios.
Con las elecciones primarias acercándose, el regionalismo verde espera consolidarse con esta alza sostenida que posiciona a Mulet como una opción viable y diferenciadora dentro del espectro progresista, con un mensaje centrado en la recuperación del Estado, la equidad territorial y la reconstrucción de la confianza pública.