Nota de prensa de Soychile.cl
Luego de algunas semanas donde explotó la polémica en relación a las irregularidades en materia de convenios efectuados a distintos municipios del país y Fundación Daya – entre esos, el municipio de Copiapó – el concejal Juan Pablo Rico, solicitó un informe interno para conocer la realidad ahora desde la mirada municipal.
Recordar que, en su momento, la parlamentaria se refirió a las denuncias en materia de rendición en el convenio suscrito el 2015, durante la gestión municipal de Cicardini y donde aduce falta de voluntad y abandono de deberes por parte del actual alcalde López, quien luego de varios días y hasta el cierre de esta edición, nuevamente no pudimos tener declaraciones de su parte.
Por esto, en dicho informe solicitado por el concejal Rico, se deducen errores administrativos en este convenio con Daya, mencionando entre algunos antecedentes generales vinculantes al expediente de rendición, que la fundación debe presentar documentación original para rendir cuentas, aceptando que la entidad aportó con elementos fundados que permitían a la Municipalidad de Copiapó, reconocer y financiar gastos con anterioridad a la total tramitación del convenio. Dicho convenio suscrito en su momento, consideraba una transferencia total de $35.285.500, dispuesta en dos cuotas y donde se detalla en términos generales, acciones como la aprobación del S.A.G. e inicio de preparación del terreno, inicio del cultivo, así como la cosecha, elaboración y distribución del elemento, así como el inicio del estudio clínico del mismo.
CONCEJALES ALERTA
Para la concejal de Copiapó Carolina de la Carrera, este informe solicitado por Juan Pablo Rico “este convenio partió el año 2015, y durante el periodo que me ha tocado ejercer la concejalía hemos tenido muy poca información, solo ha sido tema que ningún médico había aceptado trabajar para el programa. Estas últimas semanas que el tema salió a la palestra un colega solicitó informe financiero en el cual nos detallaron las glosas del convenio y sus rendiciones que se ajustan, ahora que en duda el impacto del gasto en beneficio de la comunidad” ratificó.
A su vez, el concejal Pedro Bedoya “efectivamente en un concejo muy sobrecargado y apurado, se expuso el tema de lo dispuesto contractualmente entre la Municipalidad y esta Fundación, sin embargo; no hemos tenido respuesta si efectivamente los términos del contrato se han ido cumpliendo en beneficio de los pacientes con esta condición” puntualiza el concejal Bedoya.
Rendición de cuentas
En el mismo informe solicitado en el presente por el concejal Rico, el último registro de control en materia de rendición de gastos se informa con fecha 4 de enero de 2017, donde se señala que se ingresa a la dirección de control municipal, la rendición de cuentas de la organización “presentando un monto de examen de $35.334.775, acompañado por la planilla de gastos aplicados en el periodo marzo – abril 2016, rendición que aprueba los gastos efectuados al tenor de los antecedentes tenidos a la vista; esto es liquidaciones de sueldo, finiquitos, planillas de gastos previsionales, boletas y facturas varias” como lo indica el informe.
Por esto, considerando el dinero establecido entre las partes así como la rendición por parte de Daya, resulta la interrogante del por qué no se ejerció el programa con el objetivo que reviste y donde la ex directora ejecutiva de fundación Daya, Ana María Gazmuri ratifica una falta de voluntad y un posible abandono de deberes en las administraciones edilicias que conciernen para concretar el convenio millonario entre la municipalidad y la fundación, la que no logró su objetivo pese al importante monto municipal invertido.
“Se le enviaron en dos oportunidades cartas al alcalde Marcos López solicitándole encarecidamente comunicarse con los equipos clínicos para poder avanzar y sin ninguna respuesta nuevamente. En esta situación que no nos respondían, se contactó la fundación Daya con el concejal Cáceres explicándole que por parte de la fundación se cumplían todas las condiciones. Se le informó toda la situación al concejal, se le mostró el convenio, las cartas, porque él dijo que no las conocía. Incluso el concejal Cáceres organizó junto a la sociedad civil un punto de prensa, entregó un oficio solicitando que se entregara el programa en beneficio de los pacientes porque aquí no podemos perder el foco, que son los pacientes los que deben recibir su tratamiento. Aquí y según la visión del concejal, el alcalde nunca quiso llevarlo adelante. Me da la impresión que era contrario al uso medicinal del cannabis” expresó la diputada y ex directora ejecutiva de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, quien complementó “aquí hubo un abandono de deberes por parte del municipio y después de cinco años del vencimiento del convenio, Fundación Daya desistió sus intentos para concluir el convenio con el municipio”
Consignar que este programa incompleto realizado por medio de un convenio entre Daya y el municipio, se diseñó como una intervención comunitaria, con el objeto de ser aplicado en forma individual – tal como lo dice el contrato entre las partes – “incluyendo estrictamente como población en estudio, a los pacientes que sean seleccionados de la comuna de Copiapó”, pacientes que son quienes asumen las consecuencias de este programa que no cumplió en su totalidad ese importante objetivo, pese a los más de 35 millones de pesos que invirtió el municipio para esos efectos.
Fuente: www.soychile.cl