En el Patio de la Luz del monumento nacional «Los Portales» en la comuna de Freirina, se realizó la conmemoración mensual de los 50 años del golpe cívico-militar, instancia de memoria en la que participaron familiares y amigos de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, autoridades, estudiantes y la comunidad.
Presentaciones artísticas, exposiciones fotográficas, de tejidos en arpillera alusivos a los 50 años del golpe cívico-militar, emotivos testimonios de familiares de las víctimas de la dictadura, y exhibición de documentales, fueron parte de este hito que lideraron el alcalde César Orellana, la Delegada Presidencial Regional subrogante, Sofía Vargas Roberts, el Delegado de la Provincia del Huasco, Rodrigo Loyola Morenilla, y el Seremi subrogante de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Atacama, Juan Pedro Palta Araya.
En el hito de memoria, se entregó un reconocimiento para las y los familiares de víctimas de la dictadura de la comuna, Isidro Iriarte Carvajal, Juan Escobar Escobar, Rigoberto Cortes Cortes, Arnoldo Rodríguez Orellana, y la Familia Cárdenas. En particular, se rindió tributo a la memoria de Víctor Modesto Cárdenas Valderrama, detenido desaparecido oriundo de la comuna de Freirina que fue detenido en Santiago en el año 1976.
ROSAL HOMENAJE
En honor a Víctor Cárdenas y los otros 13 detenidos desaparecidos de la región, se realizó la plantación de un rosal que permanecerá en el edificio Los Portales. “Estamos muy agradecidos de este homenaje que se hizo, siento que es justo ya que a 50 años del golpe nunca se había hecho un reconocimiento a mi tío, y a través de estos homenajes se hace ver que no están olvidados, que su lucha fue justa y no debemos olvidar nunca, el país tiene que tener una memoria para que nunca más en Chile ocurran estas situaciones de vulneración a los derechos humanos” mencionó Addys Isabel Cárdenas, sobrina nieta de Víctor Modesto Cárdenas Valderrama, detenido desaparecido de la comuna de Freirina.
“Él viajo a Santiago desde La Calera para reunirse con sus camaradas, y desde ahí que se perdió su rastro, estuvo detenido en un centro de tortura que se llama la firma, y fue el último lugar en el que se tiene registro de él, de ahí que no sabemos más de él, es una lucha incansable porque no sabemos dónde está, es una herida que lleva la familia y mientras no haya justicia, y no sepamos dónde está, nunca la podremos cerrar. Él está siempre presente en nuestras conversaciones y recuerdos, sus hermanos fueron torturados igual, estuvieron escondidos, esto es algo que conversábamos sólo entre nosotros, y hoy a 50 años del golpe, podemos expresarlo a la comunidad”.