El fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Carlos Meneses Coloma, realizó vía telemática una visita extraordinaria al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Vallenar con el fin de constatar que las condiciones de encierro de los internos e internas del mencionado penal respeten las condiciones previstas en la ley.
El fiscal Meneses informó que esta visita inspectiva fue desarrollada en coordinación con el alcaide del recinto penal, capitán Juan José Quezada Espinoza, quien dio cuenta de las medidas adoptadas en el centro penitenciario durante el estado de emergencia sanitaria, así como el estado general de los internos que permanecen bajo su custodia.
En esta visita se puso especial atención en la cuota de ocupación del recinto el que se mantiene bajo la capacidad máxima, noticia alentadora si se consideran las limitadas condiciones estructurales y de habitabilidad del recinto.
Además el fiscal judicial dirigió su mirada sobre los suministros necesarios para el tratamiento de la pandemia, los que, de acuerdo a lo observado, el presidio cuenta en número suficiente.
Asimismo, requirió información acerca de la forma en que han sido implementadas las normas del régimen interno para favorecer el contacto a distancia de los internos e internas con sus respectivas familias. Sobre el punto recordó que las visitas presenciales de estos se encuentran suspendidas desde abril pasado.
En este sentido, el fiscal Meneses comentó que «fueron verificados los medios de comunicación implementados por Gendarmería para permitir el contacto de los internos con sus seres queridos, lográndose detectar que la institución ha puesto a disposición de los internos tres mecanismos distintos para este cometido, como son los teléfonos personales de los internos cuyo uso se somete a las normas del régimen extraordinario generado en tiempo de pandemia, el teléfono humanitario a disposición de aquellos internos e internas que no tengan este medio de comunicación o que se encuentran en situación de aislamiento preventivo, y por último la alternativa de las videollamadas que deben ser pedidas con cierta antelación para procurar la entrega de los limitados equipos con que cuenta el recinto».
El fiscal judicial Meneses también fiscalizó de manera aleatoria los registros de sanciones internas aplicadas por Gendarmería con el objeto de verificar o refutar lo obrado por el ente custodio
Asimismo, tomó conocimiento y a la vez adoptó de inmediato las medidas pertinentes para lograr la pronta atención médica de los internos e internas que de acuerdo a la solicitud de la técnica paramédica del recinto requieren atención especializada en centros hospitalarios externos.
Antes de concluir la visita, la autoridad judicial hizo presente al alcaide que estas fiscalizaciones telemáticas serán cada vez más recurrentes, en la medida que permiten tomar contacto directo y de manera rápida de las contingencias que se suscitan en el penal.
Por último el fiscal judicial Meneses señaló que «la información recopilada será puesta a disposición de la Defensoría Penal Pública y del Instituto Nacional de Derechos Humanos sede Atacama, instituciones con las cuales se ha logrado una coordinación para colaborar en la fiscalización de los centros penitenciarios, y además en esta oportunidad también será compartida con los jueces de garantía y derivada al Ministerio Público».