De vuelta a la Comisión de Cultura, Patrimonio, Artes, Deportes y Recreación fue remitido el proyecto que dicta normas sobre protección y fomento de la artesanía luego que la Sala aprobara la idea de legislar con 29 votos a favor, uno en contra y una abstención.
Ahora dicha instancia deberá perfeccionar el articulado de la propuesta iniciada en mensaje que busca apoyar, proteger, salvaguardar y fomentar el desarrollo de la artesanía, así como dotarla de un marco normativo. Hasta el 17 de octubre, se fijó plazo para presentar indicaciones.
En la sesión del martes 1 de octubre, los senadores reanudaron la discusión iniciada el miércoles 25 de septiembre. Esta vez analizaron la situación del sector abogando por asegurar fondos que les permitan a los artistas, tener acceso a las materias primas necesarias, y contar con la debida capacitación y promoción de sus productos.
PROYECTO
La norma reconoce a la artesanía como una práctica artística cultural y la pone en valor, junto a sus cultoras y cultores. También, fomenta la creación, promoción, producción, difusión, exhibición, circulación y comercialización de la artesanía. Igualmente, promueve la asociatividad, formación, profesionalización, investigación y transmisión del conocimiento del sector.
Por otra parte, establece que es deber del Estado proteger, salvaguardar y fomentar el desarrollo de la artesanía, como práctica artística cultural. Para ello se toma en cuenta su relevancia en distintos ámbitos del quehacer nacional, tales como los culturales, sociales, económicos y turísticos.
Asimismo, reconoce a las y los artesanos como creadores/as y cultores/as, fundamentales para el acervo cultural, debiendo adoptar las medidas que faciliten su labor y consolide el sentido de pertenencia e identidad expresado en la artesanía.
En otra línea, se establece la Política Nacional de Artesanía como instrumento de planificación que señalará los objetivos para lograr el desarrollo de la actividad artesanal y de las y los artesanos, por un período de cinco años. Será elaborada por el Ministerio de las Culturas (Mincap) con el Consejo Nacional de Artesanía, organismos que tendrán un plazo de seis meses para su dictación.
En tanto, el Plan Nacional de Artesanía se aprobará por decreto supremo del Mincap, a partir de las propuestas entregadas por el Comité Interinstitucional. Se dictará cada cuatro años. El Plan operativizará las medidas propuestas en la política del sector y considerará convocatorias públicas, premios y actividades de formación.
Luego, se refiere a la creación del Consejo Nacional de Artesanía, que será presidido por el subsecretario/a de las Culturas y las Artes. También lo integrará un delegado del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural; dos académicos con reconocida trayectoria; y dieciséis representantes de todas las regiones.
DEBATE
La discusión se inició el miércoles 25 de septiembre, oportunidad en que el presidente de la Comisión de Cultura, Patrimonio, Artes, Deportes y Recreación, el senador Sebastián Keitel dio cuenta de la iniciativa explicando que la instancia realizó un foro para conocer las demandas de diversos artesanos. En tanto, los senadores José Miguel Durana, Alejandra Sepúlveda y el propio senador Sebastián Keitel relevaron el trabajo de aquellos que ponen en valor el sentido de pertenencia.
En la sesión ordinaria del martes 1 de octubre, hicieron uso de la palabra los senadores Iván Moreira, Isabel Allende, Sebastián Keitel, Daniel Nuñez, Paulina Vodanovic, Carlos Kuschel, Rodrigo Galilea, Gastón Saavedra, Gustavo Sanhueza y Claudia Pascual.
Los parlamentarios hicieron referencia a la artesanía local de las distintas regiones que representan, como símbolo de identidad. En esa línea, valoraron aspectos del proyecto como el día de la artesanía y la definición de conceptos mínimos que permitirían visibilizar a estos artistas reconociendo también que “un marco normativo para ellos es una deuda histórica”.
Varios legisladores cuestionaron que “la norma no cuente con los recursos necesarios dado que no se aseguran fondos frescos” solicitando que “el Ejecutivo, en el debate en particular, presente indicaciones que permitan mejorar la calidad de vida de los artesanos”. También otros reconocieron que “en este proyecto hay riesgos de burocratización y rigidez”.
Dado lo anterior, se adelantaron mejoras al texto en cuanto a la necesidad de asegurar el acceso a las materias primas necesarias, la debida capacitación y la promoción de ferias artesanales destinadas a la venta de productos.