Participantes de la Escuela San Pedro de Copiapó y Desarrollo Artístico Caldera, destacaron la iniciativa del Ministerio de Educación.
“Yo me divertí. Aprendí a realizar más danzas y varias cosas más”, con mucha alegría y satisfacción por lo realizado, tras recibir su diploma de participación, expresó Reychell Saavedra, una de las alumnas de los talleres realizados en la Escuela Desarrollo Artístico Caldera, donde se desarrolló el Plan de Verano, en el marco del Plan de Reactivación Educativa del Ministerio de Educación, que permitió a niños, niñas y jóvenes, de 8 a 17 años, disfrutar de distintas actividades en sus establecimientos educacionales durante sus vacaciones de verano.
Del mismo modo y con mucho entusiasmo, Elizabeth Gallardo, expuso que, “yo aprendí a dibujar mejor. También me pareció entretenido y divertido”, misma opinión de Belén Flores, quien dijo, “a mí me pareció entretenido y también aprendí unos datos para poder dibujar en estilo anime y me entretuve mucho. Tuve que pintar”.
En ese ambiente de alegría, se realizó en Caldera, la ceremonia de cierre de las actividades que se llevaron a cabo en la escuela San Pedro de Copiapó y en la escuela Desarrollo Artístico Caldera, lo que fue destacado por la seremi (s) de Educación, Carolina Rodríguez Ardiles, precisando que “el resultado de los talleres desarrollados tanto en Caldera como Copiapó, a través del Plan de Verano, que es una de las acciones del Plan de Reactivación Educativa de nuestro Ministerio, fue evaluado positivamente por los niños, niñas y adolescentes, así como por sus familias, ya que a través de estos se generaron espacios para enriquecer los aprendizajes y promover el desarrollo personal y socioemocional de las y los participantes, con actividades de carácter lúdico a través del deportes, las artes y la ciencia ”.
Tras concluir y participar en la jornada de cierre, el director ejecutivo (S) del Servicio Local de Educación Pública de Atacama, Miguel Carvajal Macaya manifestó que, “si me hubiera podido inscribir en los talleres, lo hubiera hecho. Me parecen muy bien. Creemos que el compromiso con el desarrollo de los niños en sus habilidades sociales, artísticas y culturales es todo el año. Entendemos, también, que vivimos en una comunidad donde los padres, madres y apoderados trabajan en el verano y no tienen la posibilidad de vacaciones, por lo tanto, incentivar en estas fechas que, los niños puedan socializar y desarrollarse íntegramente es una apuesta donde todos los servicios tenemos que estar comprometidos, no sólo aquellos que trabajamos en educación. Los niños y niñas son lo más importante que tenemos como país y tenemos que, entre todas y todos, generar un aporte para ellas y ellos durante todo el año”.
Por su parte, María Ubilla, profesora a cargo del taller de danza y expresión corporal, argumentó que, “tratamos de que los niños tengan sus propias creaciones con las herramientas que les entrego, por ejemplo, como el trabajo corporal, el sentir el cuerpo, conocer las emociones que sienten cuando bailan y el poder comunicarse con sus compañeras, entonces, esto trae hartos beneficios para su mundo en el colegio. Estamos perdiendo la vergüenza, estamos conociendo el cuerpo y trabajamos harto desde el juego y la creación. Conocimos ritmos y danzas nuevas”.
Nicol Araya, proveniente de la comuna de Copiapó, y mamá de Matilda Astorga, estudiante que participó en el ´Plan Verano´ 2023, particularmente en la comuna de Caldera. “La experiencia ha sido super motivadora. Los niños se motivaron a venir a estos talleres. Mi hija durante el año sólo participa en deportes del colegio, que son dos veces a la semana, entonces acá le ha gustado interactuar en el deporte y la astronomía. Mi sobrina viene a danza. Estos talleres han sido motivadores. Es una experiencia buena para ellos y para una como apoderada porque los niños se divierten y salen de la rutina”.
Otra de las apoderadas que aprovechó la instancia para argumentar respecto a la iniciativa educacional, fue Yanina Aróstica, quien no dudó en exponer que, “yo aprendí que puedo trabajar con mi hija que es pequeña. Al principio nos cotaba llegar porque igual se percibía frio. Me gustó mucho este taller porque nos ayudó a conocernos más, a tener nuevas amistades, aprender nuevos pasos y a tener una bonita coreografía. Mi hija está más alegre y le sirvió para ejercitar su cuerpo y para no tener un verano tan sedentario”.
