Asamblea Constituyente de Atacama: Movilización por el agua, el medio ambiente y la vida

Como Asambleas de Atacama y movimientos sociales organizados reafirmamos la importancia del agua como elemento vital y denunciamos la amenaza de la que es objeto. El extractivismo minero, el monocultivo agroindustrial y las industrias contaminantes, ponen en serio riesgo la disponibilidad del agua, tanto en calidad como en cantidad, para los pueblos y ecosistemas.

La gestión privatizada y mercantil que está consagrada en la actual Constitución – la cual derribaremos -, junto a la desidia de los distintos Gobiernos a lo largo de 40 años, han permitido que se superen todos los límites legales y éticos en torno al uso del agua. Sobreponiendo a toda costa la propiedad privada y la acumulación del gran capital, secando y contaminando valles, matando flora y fauna, amenazando pueblos y comunidades.

Actualmente el consenso amplio de la comunidad científica mundial sobre el calentamiento global y el cambio climático coincide con lo que como comunidades y movimientos sociales hemos denunciado por décadas, la devastación ambiental es responsabilidad de la humanidad y su organización económica en primer lugar.

Ante esto ya no podemos tolerar más el mal desarrollo y el mal Gobierno que lo sustenta.
El tiempo se acabó. Declaramos:

a. Rechazamos tajantemente la aprobación del corrupto proyecto minero Dominga, que bajo la promesa de trabajo solo trae consigo la destrucción de uno de los reservorios de biodiversidad marina más importantes del mundo.

b. Igualmente rechazamos el alza de 5% de las boletas de consumo de agua potable en la provincia de Copiapó y la ciudad de Chañaral, producto de la puesta en marcha de la desalinizadora que proveerá de agua desalada a dichas localidades para el consumo humano. Decimos agua desalada para la industria y agua dulce para los pueblos y ecosistemas.

c. Demandamos que los ríos corran libres en nuestra región, deteniendo inmediatamente el secuestro de las aguas del rio Copiapó y asegurando un caudal mínimo permanente de cordillera a mar que sustente la regeneración ecológica.

d. Demandamos la inmediata protección de todos los glaciares, permafrost y ambiente periglaciar, pues la gran mayoría de nuestros valles, comunidades y flora y fauna dependen de ellos como reservorios y proveedores de agua.

e. Demandamos el fin de las zonas de sacrificio bajo el falso discurso de desarrollo y chantaje mediante el trabajo de los proyectos extractivistas y los grandes capitales en alianza con el poder político.

f. Instamos que de inmediato se nacionalice y proteja al agua, garantizando su uso prioritario para el consumo humano, la agricultura de subsistencia y los ecosistemas.

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