Como Consejo Regional Atacama del Colegio Médico, vemos con preocupación el manejo de la pandemia por Covid19 en nuestra región en las últimas semanas.
Durante los últimos días hemos sido testigo del colapso de la red asistencial, viendo como pacientes que necesitan camas críticas han pasado horas en urgencia y también como se han derivado a pacientes Covid a centros de menor complejidad que no cuentan con los insumos apropiados para el correcto manejo. Hemos llegado al complejo escenario de la saturación de nuestro sistema sanitario, y si bien a diario aparecen en los listados un número de camas disponibles, en la práctica eso es solo teórico. Tenemos personal cansado, escaso y con autoridades silentes y autocomplacientes ante este escenario.
Los números vienen mal hace semanas y la situación de camas críticas en la región ha sido siempre un flanco frágil, sin embargo, esto no parece coherente con la comunicación de riesgo a la población, mas aún con medidas inentendibles como una cuarentena “express” y comunas con parámetros epidemiológicos por sobre cualquier límite tolerable todavía en fase 2.
Queremos denunciar el mal manejo de la crisis sanitaria que vive la región, el cual lamentablemente se va a traducir en pérdidas de vidas debido a lo frágil de la red.
Es momento de cambiar el rumbo, realizar una efectiva comunicación de riesgo de lo grave de la situación regional, dejando de lado la autocomplacencia y comenzar a trabajar para cortar la cadena de contagio y de una vez por todas controlar la pandemia.
Disminuir la movilidad de forma efectiva, fortalecer la estrategia TTA de forma seria, vigilancia activa a nuevas variantes y una comunicación de riesgo coherente con la realidad, son esenciales en este momento.
Atacama que ya tiene una red colapsada, no va a poder soportar un descontrol de los casos en los próximos días. Es responsabilidad de las autoridades, más allá de las medidas de autocuidado, lograr disminuir al máximo los efectos de esta catástrofe sanitaria. La historia juzgará quienes estuvieron al lado de los pacientes y a quienes no quisieron escuchar este llamado.