La Contraloría General de la República (CGR) detectó más de 78 mil millones de pesos sin rendir en transferencias realizadas por la Subsecretaría de Educación y de la Seremi de Educación de la RM a organismos privados, municipios, fundaciones, entre otros.
Según recoge La Tercera, el documento del organismo fiscalizador señala que entre 2007 y 2023, la seremi evidencia $2.888.393.255 sin rendir, es decir, las entidades recibieron los recursos, pero no han demostrado para qué se utilizaron o cómo se utilizaron. Se trata de convenios, principalmente sobre programas de apoyo al deporte, interculturalidad bilingüe, Elige Vivir Sano, formación de adultos, sexualidad afectiva, transporte escolar rural, aulas conectadas, entre otros.
Por su parte, la subsecretaría de Educación -en el análisis realizado por la CGR- entre 2016 y 2023, suma $75.849.011.589 sin rendir. De momento, la repartición no cuenta con un respaldo que de cuenta y compruebe la forma en que se invirtieron dichos montos.
Producto de estos hallazgos, la entidad encabezada por Dorothy Pérez abrió sumarios administrativos y remitió los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado (CDE) y al Ministerio Público para determinar si existe algún tipo de ilícito.
En el marco de su fiscalización, la CGR logró establecer que en programas que se ejecutaron entre 2007 y 2013, aún no se han rendido más de $1.500 millones, pese a que ya han pasado 9 años.
Hasta 2023, hay registro de 30 beneficiarios que sí realizaron sus rendiciones por un total de $260 millones, sin embargo, en ellos no existe detalle de los montos que presentaron. También existen rendiciones en las cuales sostenedores de establecimientos no han sido identificados a pesar de haber rendido.
Otro llamativo antecedente es que al 31 de diciembre de 2023, 7 personas que recibieron recursos están fallecidas y no rindieron un total de $33.821.505 que les fueron transferidos en recursos desde la Seremi de Educación.
La misma repartición tiene $977 millones que no han sido rendidos, las cuales, según el fiscalizador, «la SEREMI desconoce quién debe ser la unidad que revisa, aprueba y/o rechaza la rendición de estos fondos, lo que no se aviene con el principio de control”.
También se analizó un Excel sobre deudores de transferencias reintegrables, donde «constataron diversas debilidades de control por parte del servicio examinado, toda vez que en dicha planilla se presentan omisiones de datos, tales como, falta de información respecto del monto de la transferencia y nombre de la entidad receptora de fondos, unidad revisora de las rendiciones, fecha de la rendición realizada por el beneficiario, monto de la rendición, entre otros”.
Fuente: www.t13.cl