El lunes en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados se llevaba a cabo una sesión especial a propósito del Caso ProCultura y lo que ha ocurrido en torno a esta arista del Caso Convenios cuando la instancia tuvo que detenerse por algunos instantes. Desde entre los parlamentarios uno gritó que había sido agredido por uno de sus pares.
La pausa temporal que decidió tomar el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), permitió recabar antecedentes preliminares sobre lo acontecido, que ponía al diputado Juan Carlos Meza (PRep) como víctima de una agresión cometida por Jaime Naranjo (PS).
En un punto de prensa posterior, Meza detalló que mientras hablaba por teléfono con su madre el parlamentario socialista se le acercó a increparlo, dando una palmada fuerte sobre su hombro que calificó con un golpe y un zamarreo.
Así y tras revisar las cámaras de seguridad de la Sala, la mesa directiva de la Cámara determinó que sí se incurrió en un hecho no permitido que es pararse a increpar a otro parlamentario en medio de las intervenciones. “Además hubo una especie de golpe en el hombro hacia el diputado Meza”, agregó Castro este martes, informando que ante estos antecedentes le correspondía a Naranjo una sanción de 15% de su dieta parlamentaria y 6 sesiones sin poder hacer uso de la palabra.
Ante la sanción informada al parlamentario socialista, este presentó sus descargos para apelar por la sanción acusando que en ningún momento hubo algún tipo de agresión.
“No es efectivo que yo haya realizado la conducta que se me imputa, la de ser agresivo con otro colega parlamentario en una sesión”, expresa en el escrito.
El texto continúa señalando que durante su intervención, Meza involucró “infundadamente” a familiares de Naranjo acusándolo también por actos de corrupción. “Cuestión que resulta inaceptable, dada mi conducta intachable y apegada siempre a la legalidad, que he demostrado en todos mis años de servicio”, dijo.
Así, “en una actitud enteramente normal y calmada, me acerqué a él, advirtiéndole en forma civilizada (tocándole su hombro), haciéndole ver que estaba detrás de él, con la finalidad de señalarle que al día siguiente le haría llegar un documento oficial del Senado de la República que acredita que lo que el diputado Meza señaló se trata de una mentira contumaz”.
“A esta parte le llama profundamente la atención que aquel que falta a la verdad, no resulte sancionado y sí, en cambio, se pretenda buscar mi responsabilidad por un hecho que, vistas todas las evidencias, resulta ser totalmente descontextualizado, falaz y abiertamente mal intensionado en cuanto a su forma de contar por parte del diputado Meza”, concluye el escrito.
Fuente: www.cnnchile.com