Sigue la controversia en torno a la desvinculación de Isabel Amor como directora del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG) en la región de Los Ríos, la cual fue ejecutada solo dos días después de que asumiera en el cargo.
La cientista y ex directora ejecutiva de Iguales Chile fue sacada del cargo por «pérdida de confianza», según estipuló el propio organismo a través de un organismo. Por su parte, Amor acusa que su salida responde a que es hija de Manuel Amor Lillo, condenado en abril del presente año por delitos relacionados con violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Este miércoles, fue la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien afirmó que fueron «una serie de hechos» los que llevaron a la pérdida de confianza y finalmente la desvinculación.
«Fue una serie de hechos que, tal como se detalló en oficio a la Comisión de Derechos Humanos, que partieron bastante antes de que ingresara a su periodo formal, las que llevaron a la directora nacional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género a revocar la confianza», sostuvo en primera instancia.
La secretaria de Estado añadió que «esto no tiene que ver con de quién es hija, porque evidentemente nadie es culpable de los delitos de su padre o de algún familiar, pero sí en el ejercicio de la función pública, que tiene condiciones distintas a las de cualquier ciudadano, es requerido un resguardo especial, un tino, un criterio que configuran la confianza para poder cumplir con la función y esto se vio, digamos, minado por una serie de hechos que han sido ya detallados y que no tienen que ver con su persona en términos familiares», añadió.
Finalmente, explicó que «principalmente en un servicio que trabaja con víctimas, que trabaja interactuando permanentemente con el Poder Judicial, esto es un punto relevante».
Fuente: www.24horas.cl