Con el objetivo de resguardar la salud de la población, la SEREMI de Salud de Atacama se encuentra ejecutando desde agosto un intensivo programa de fiscalización en la región. La iniciativa, liderada la unidad de Alimentos del Departamento de Acción Sanitaria, contempla la realización de más de 300 fiscalizaciones a lo largo de todo el territorio regional, en lugares como puntos de venta, elaboración, almacenamiento y comercialización de alientos como también la revisión de los locales transitorios (fondas).
Sobre ello, la titular de Salud, Jéssica Rojas Gahona, indicó que “como institución estamos fuertemente comprometidos con la salud de las personas. Es por este motivo que año tras año desarrollamos, a través de diferentes unidades, operativos de fiscalización que nos permitan identificar eventuales riesgos para la salud de quienes viven en la región de Atacama. Esta programación se intensifica en fechas clave, donde existe una mayor compra y venta de productos, como Fiestas Patrias, Semana Santa, Navidad, Año Nuevo, entre otras”.
“A la fecha, como Autoridad Sanitaria regional, hemos realizado 101 fiscalizaciones, con resultado de 52 sumarios sanitarios, dos prohibiciones de funcionamiento, y el decomiso de alrededor de dos toneladas de distintos productos por incumplimientos al código sanitario”, agregó la autoridad.
Por su parte, la directora regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) Atacama, Mei Maggi Achu, señaló que “estamos fiscalizando el cumplimiento de la Ley de Carne, que regula toda la cadena productiva desde los predios, pasando por los frigoríficos, matadero, transporte hasta llegar finalmente a los locales de venta. Nosotros como SAG fiscalizamos el cumplimiento y la transparencia en la comercialización, para que el consumidor tenga claridad de lo que está consumiendo y comprando. Las carnicerías deben tener identificado el tipo de categoría de carne que están vendiendo y la tipificación de los cortes, los que tienen que estar expuestos en sus vitrinas. Quienes incumplan esta normativa, pueden enfrentarse a multas entre 1 a 500 UTM e, incluso, la clausura del local”.