¿Cómo fomentar la lectura con ayuda de la tecnología?

Puede parecer que la lectura está reñida con las nuevas tecnologías, e incluso muchos pueden pensar que por culpa de los móviles y los computadores estamos abandonando los libros y el hábito lector. Las pantallas sirven para explicar por qué, a partir de la adolescencia, la lectura empieza a decaer excepto en el caso de las lecturas obligatorias de la secundaria.

Según la “Encuesta de Hábitos y Percepciones Lectoras de Chile”, realizada por Ipsos y la Fundación La Fuente, y dada a conocer en abril de este año, tres de cada cuatro chilenos (76%) declaran leer algún material todas las semanas. De los consultados, un 23% dijo leer todos los días por al menos 15 minutos; un 27% lo hace casi todos los días y un 26% lee una o dos veces por semana. Este dato considera cualquier material de lectura en formato físico o digital, como libros, diarios, revistas, sitios web, etc.

En tanto, de acuerdo a datos del portal de venta de libros físicos “Buscalibre”, Argentina y Chile ocupan- respectivamente- el primer y segundo lugar en el ranking de los países que más leen en Latinoamérica, con un promedio de más de cinco libros por persona al año. En tercer lugar, está México, país en el que la lectura promedio de sus habitantes es de 3,4 libros al año, seguido por Colombia con 2,7 y en el quinto lugar está Perú con 1,2 libros leídos al año por persona.

Tecnología de asistencia para la lectura

El avance de la Tecnología ha comenzado poco a poco a cambiar la forma en que leemos y cómo realizamos esta actividad. Su presencia en prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana ha llevado a la lectura cada vez más cerca de las personas con dificultades visuales o problemas como la dislexia o la afasia. “Nuestro dispositivo OrCam Read está especialmente creado para personas con dificultades de lectura, gracias a él los usuarios tienen acceso a cualquier texto impreso o digital” asegura Bari Hayoun, director regional para América Latina e Iberia de OrCam Technologies.

Este lector portátil ayuda especialmente a las personas con dislexia u otro tipo de dificultad para leer en edad académica, pero no sólo está pensado para ellos, pues «ha sido diseñado también para personas con dificultades para leer por una discapacidad visual leve o moderada, fatiga de lectura, afasia u otras afecciones, así como para aquellos que leen grandes cantidades de texto», asegura Bari Hayoun. Además, aunque no está diseñado como otras herramientas para mejorar la dislexia en sí, sino como apoyo, permite a las personas con dislexia recuperar el placer por la lectura y a que esta práctica les motive para seguir aprendiendo y mejorando.

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